Press "Enter" to skip to content

Cómo discutir con un gato

@raalkivictorieux, Master Ra’al Ki Victorieux

Descubre las sorprendentes técnicas de persuasión inspiradas en la relación con los gatos, presentadas en el libro “Cómo discutir con un gato” de Jay Heinrichs. Aprende a convencer amablemente y evitar la confrontación. #Liderazgo #GestiónDeProyectos https://wp.me/p3JLEZ-41C

El libro “Cómo discutir con un gato” de Jay Heinrichs ofrece técnicas de persuasión inspiradas en la relación con sus gatos Maturin y Killick. Propone abordar las discusiones con amabilidad, evitando la confrontación. Recomienda paciencia, adaptabilidad y preocupación por los demás para persuadir de manera efectiva. Asimismo, destaca la importancia del lenguaje corporal y de evitar ser manipulado. Ofrece estrategias retóricas para hacer que el interlocutor crea tener el control. En síntesis nos invita a considerar diversas técnicas para podernos llevar bien hasta con el más terco e insensato de los gatos o de los humanos.

Ronroneo reconciliador

Errar es humano, ronronear es felino, y en todo caso, es bueno recordar que una discusión no tiene porque ser una pelea donde uno gane y el otro pierda. Se trata de convencer amablemente a la otra criatura, de encontrar un acuerdo que permita ganar-ganar, en mutuos beneficios. A fin de reconciliar diferencias, es importante evitar dejarnos dominar por la ira, insultar al otro, o considerarle estúpido, esto sería como un gato mordiendo con intención de pelear. El enfoque debe radicar en concentrarnos ¿de qué manera lograr que la otra persona tome la decisión o realice la acción que deseamos?, actuar como un gato que araña suavemente la pierna, o sigue al humano con ojos brillantes, solicitando atención, juego, comida, o abrazos.

En caso de que uno sea quien recibe el enojo de otra persona, hay que evitar ponernos a la defensiva, y buscar un terreno neutral. Una forma de aplacar la ira es mantener la calma, escuchar sin enfadarse, (incluso dar un poco de coba o adular al adversario), hasta encontrar el momento apropiado para proponer una elección, y mostrar como esta beneficia a tu audiencia. Aristóteles designaba esta clase de conversación como discusión deliberativa.

Recuerda; una discusión afortunada inicia con una discrepancia, y termina con una decisión de acuerdo con ambas partes.

Cómo discutir con un gato. Atma Unum
Cómo discutir con un gato. Atma Unum.

Siempre eres bienvenido

Los gatos se pasean como emperadores de un mundo que lees adora, hay que aprender de ellos para convertir el universo en nuestro regazo.

Acecha para actuar en el momento oportuno

La espera es parte de la correcta argumentación. Evita los argumentos tontos, los ladridos sin lógica, prefiere la paciencia… sigue el rastro de tu presa, mantén tu objetivo claro. La retórica enseña tres objetivos básicos de la persuasión: 1. Cambia el estado de ánimo. Por ejemplo, utiliza el contexto para calmar a tu oponente, ya sea una copa de vino, dulces, música, luces… No pretendas dominar o mostrar tus cualidades para ser admirado, tu objetivo es hacer que tu adversario se encuentre tranquilo y baje la guardia. 2. Cambia la opinión de tu oponente. Probablemente te llevará varios intentos convencer a otro, esta habilidad requiere práctica. 3. Cambia sus acciones. Una vez que has plantado nuevas ideas en la otra persona, ¿cómo lo convencerás para actuar en consecuencia?

Estos tres objetivos -estado de ánimo, opinión, acción-, te conducen a la victoria. Mantener tu mente clara en lo que deseas obtener, evitará que te distraigas insultando o agrediendo a tu adversario, o que actúes sin pensar. La persuación requiere observar, investigar al otro, formular una estrategia, paciencia para encontrar el momento, las palabras y la forma apropiada para lograr tu meta. En retórica, el arte de esperar el momento perfecto, se conoce como kairos. Los gatos son diestros en el kairos, saben esperar, y reconocen el momento oportuno para actuar, ya sea para domesticar a sus humanos, o atrapar sus presas.

Algunos ejemplos de kairos negativo: Pedirle a alguien que prepare la cena mientras limpia el sanitario. Pedir un favor a una persona enojada. Decirle a un individuo furioso y a la defensiva que se calme.

Ejemplos de kairos positivo: Escuchar a la otra persona, asentir con la cabeza o decir “entiendo”, seguido de lo que te gusta de lo que acabas de oír. Esperar a que la otra persona haya establecido su punto, para entonces expresar tus discrepancias. Si la otra persona no muestra signo alguno de parar, entonces interrumpir diciendo “-Eso tiene mucho sentido, permíteme asegurarme que te estoy entendiendo (expone en síntesis lo dicho por el otro), sin embargo, considero que (argumenta su posición).” Otro ejemplo de kairos es esperar a que la otra persona quiera algo, entonces proponer una negociación.

Los romanos tenían un dios llamado Occasio, de su nombre deriva la palabra ocasión. Era un joven con cuerpo de corredor, que tenía el cabello rizado sobre la frente, pero era calvo por detrás. La razón es que la oportunidad envejece rápidamente, tienes que agarrar la ocasión por los pelos antes de que pase, como harías con un ratón, para lo cual debes saber acechar. El acecho es la mitad de la acción. Si los gatos no supieran acechar, serían perros que arremeten contra sus presas en jaurías. Esto haría que los gatos tuvieran que andar en grupo, afortunadamente, son sabios en el fino arte de la espera, en la lectura de patrones y movimientos de quienes les rodean.

Apacigua la ira con el futuro

Muchas cosas nos hacen enojar, la falta de respeto, la decepción, la mentira, cuando nos niegan una cosa buena, o invaden nuestro territorio. Cuando estamos enfadados, no nos gusta se rían de nosotros, que utilicen nuestra ira para descalificar nuestro valor “las buenas personas no se enojan”, que nos hagan sentir culpables cuando nos sentimos víctimas -“Deberías de haber hecho tal cosa…”, o que invaliden nuestra emoción, diciéndonos “-¡Estate tranquilo!”

Frente a la ira de otra persona, es importante elegir ¿cómo vamos a evitar que vuelva a suceder aquello que ha provocado el enojo? Ese es el futuro posible que puede ayudar a apagar el incendio.

El decoro en la batalla del debate

Las palabras debate y batalla tienen la misma etimología latina. La persuasión gatuna utiliza el decoro, una “gramática” de buenos modales. Decoro viene de la palabra latina adecuación, como adaptación al entorno. ser considerado con las actitudes y sentimientos de los demás. Tener tacto para evitar herir los sentimientos de las personas nos facilitará adaptarnos al grupo social.

El decoro se asemeja al ronroneo que utilizan los gatos para decirnos que están felices con nosotros, con lo que nos hacen sentir bien y entrar en un estado dócil. Funciona, por eso actúa como si te encantara estar con tu audiencia, esta táctica retórica es el congraciamiento, una actitud conciliadora. Puedes pensar “me siento feliz contigo” cuando deseas algo de alguien, esto genera una energía en la que la otra persona corresponde a tu agrado. Cuando en la meditación pronuncias un mantra, o cuando dices “mmmm” de felicidad al comer algo delicioso, también estás ronroneando. Recuerda ese estado de agrado y replícalo, en silencio, frente a tu audiencia. Recuerda lo que te hace feliz, entra en un estado de ánimo irresistible, eso incita a los demás a ronronear. Diálogos basados en rencor y la exigencia no logran mucho. Una relación agradable a largo plazo brinda recompensas.

Otra técnica del decoro es la adaptabilidad, ser flexible, amoldarnos al entorno. Imagina el contexto social como un espacio íntimo, sin forzar a los demás a que encajen contigo, ponte cómodo, encaja, gánate a la audiencia, actúa como el mejor personaje. Si logras que la mayoría te vea como uno de ellos, te querrán por ese motivo. La vida adaptable es agradable.

Un buen carácter es virtud de un líder

¿Cómo lograrás que tu oponente te considere agradable, que encajas bien con el grupo? Consigue que disminuya su enfado pensando en el futuro. ¿Cómo lograr que te aprecie y confie en ti? Las personas prefieren escuchar a quienes tienen un buen carácter. Los griegos llaman ethos a la imagen o carácter de una persona. Un gran ethos es muestra de un líder, alguien en quien se confía al punto en que todos desean seguirlo.

Cultiva la preocupación, la destreza y la causa.

La preocupación es convencer a tu audiencia que antepones sus intereses a los tuyos propios, que quieres lo mejor para ellos.¿Cómo descubrirás el interés de tu audiencia? La mayoría desea atención, paciencia con nuestras dificultades. Aprende a escuchar y observar las necesidades. Demuestra comprensión y ofrece a hacer algún pequeño servicio. Recuerda que es mejor actuar que limitarse a dar consejos u opiniones no solicitadas. La crítica no ayuda a tu ethos.

La destreza significa convencer a tu audiencia de que lo importante se te da bien. Manifiesta sabiduría práctica, el arte de saber que hacer en cada ocasión. Requieres experiencia y conocimiento para demostrar que sabes lo que estás haciendo.

La causa es tu capacidad de representar algo bueno y valioso, superior a las preocupaciones cotidianas. Las empresas buscan alinear su imagen con causas positivas a través de la responsabilidad social. Encuentra una misión, alinéate con la libertad, la belleza, o la virtud de tu preferencia. Date a conocer por algo más grande que tú mismo, ya sea Dios, el país, el medio ambiente, el rescate de grupos vulnerables. Encuentra el punto en que convergen tus intereses y los valores de tu audiencia. Elige tu audiencia principal en función de tus más altos valores.

¿Proyectas de forma eficiente tu preocupación por los demás, tu capacidad de resolver problemas sobre la marcha y tu trabajo por un bien mayor? Revisa tu currículo, tu página web o redes sociales y valora si proyectas esos tres rasgos. Cuando hagas algo positivo, manifiéstalo públicamente, muestra tu esplendor, construye tu reputación.

Atrae, persuade

Así como no puedes obligar a un gato a acudir a ti, pero sí lo puedes atraer, aprende a dar razones a tu audiencia para acercarte a ti. Los gatos se te acercan si tienes menta gatuna, un juguete favorito, comida, o te recuestas en un sofá para brindarles un regazo donde ser acariciados. Los felinos también nos llaman, cuando maúllan, nos miran con ojitos de Bambi, o se acurrucan en nuestras piernas.

El componente esencial de la lógica persuasiva es el entimema, un golpe lógico en dos tiempos, que posee demostración o razón y conclusión. Recuerda que un hecho es lo que tu audiencia cree que es un hecho. Todo hecho es susceptible de una interpretación diferente. Las creencias de tu audiencia pueden resultar más relevantes que los hechos mismos. Por ejemplo: Si una persona cree que una casa está encantada, se negará a comprar la casa, existan o no los fantasmas.

Las creencias proceden de la experiencia y/o la expectativa. A fin de convencer a tu audiencia, pon en orden algunos hechos y apela a las creencias de tu público. Empieza por escuchar las creencias dominantes, las demandas y necesidades, busca la forma de brindar una solución a sus necesidades cuando pidas que colaboren contigo.

Recuerda que un hábito es tan bueno como la verdad, esta creencia se conoce como la falacia del antecedente. Desde el punto de vista de la persuasión es tan bueno como la verdad. Los hábitos constantes son un conjunto e verdades que constituyen lo que es, lo que somos. Un hábito es una experiencia serial. Apartarse de un hábito parecerá una especie de mentira, ya que la creencia proviene de la experiencia y la expectativa. El hábito forja la expectativa de que harás lo mismo una y otra vez. Y, en el mundo de la persuasión, una expectativa equivale a la verdad.

Evita ser manipulado

Aprender herramientas de retórica también es útil para que evitemos la manipulación o el engaño. Los políticos demagogos, los vendedores agresivos, la publicidad engañosa, podría convencernos de hacer, sentir o pensar algo que no nos conviene. Aprende a reconocer las palabras fachada y las falacias, para que la manipulación no tenga poder sobre ti.

Las palabras fachada son aquellas que por su vaguedad o generalización no significan nada. Por ejemplo: “algo está pasando”, “guerra contra la clase media”, “(ellos) arruinan el país” Son fachadas porque parecen reales, pero no significan nada: no hay una verdadera guerra, ¿y quienes son “ellos”?, ¿y qué están haciendo para arruinar el país?, ¿existen hechos que respalden esa creencia?

Si una persona te dice: -“Algo está pasando”. Pregunta específicamente: -“¿Qué quieres decir con algo?, ¿qué quieres decir con “está pasando”?, y ¿desde cuándo sucede, está aumentando, o disminuyendo? ¿Causa algún beneficio o problema?” Si el discurso es en torno a una “guerra” entre uno y obro bando de la sociedad, recuerda que el instituto de investigación de la paz internacional de Suecia, define la guerra como todo aquel conflicto armado que cumple dos requisitos:​ enfrentar al menos una fuerza militar, ya sea contra otro u otros ejércitos o contra una fuerza insurgente y haber muerto diez mil o más personas. Así que pregunta si ¿existen fuerzas militares implicadas, y hay registro fiable del número de muertos? En caso de que. la ambigüedad sea en torno a “ellos”, “los otros”, indaga -“¿A quiénes te refieres específicamente?

Una metáfora es una clase de tropo, palabras que juegan a imaginar. Lo escurridizo es la sinécdoque, que nombra a una parte de un grupo e imagina que es el grupo entero. Por ejemplo cuando se señala como delincuentes a todos los inmigrantes por el crimen que cometió sólo uno de ellos. Así, los pronombres como “ellos” también pueden ser escurridizos, antecedentes que pueden confundir las conexiones entre las cosas. Otro asunto a considerar es el de las falacias, los argumentos que juegan con la lógica, generalizaciones precipitadas. Por ejemplo, afirmar que “las mujeres tienen la voz más aguda que los hombres”, es cierto en la mayoría de los casos, pero no en todos. La generalización precipitada aparece cuando suponemos los rasgos de un individuo a partir de las características del grupo al que pertenece, en lugar de observar a la persona. Otra falacia peligrosa es suponer que si dos cosas suceden al mismo tiempo, una es causa de la otra: falacia post hoc, del latín “post hoc ergo propter hoc” que significa “después de esto, luego por causa de esto”. Esa es la causa de extrañas costumbres o fetiches, como el que algunos jugadores utilicen muchas veces la ropa interior del día en que tuvieron una victoria.

La falacia de la ignorancia, es la creencia de que no saber algo demuestra que no existe: “si no puedo verlo, no existe”. Como cuando un gato se esconde en un rincón, ocultando sólo su cabeza pero dejando expuesto todo el cuerpo: El gato ignora aquello que no le gusta, con la actitud de que fingir que no existe hará más probable que no exista. Lamentablemente evadir una situación no equivale a desaparecer los hechos. La ausencia de prueba no es prueba de ausencia.

La tautología es una mala lógica en la que la demostración y la conclusión son la misma cosa. Por ejemplo: Un gato quiere comer porque tiene hambre, la conclusión de querer comer es idéntica a la demostración, tener hambre. Un joven quiere un juego porque desea jugar, la conclusión, querer jugar, es idéntica a la demostración, querer un juego.

Aristóteles llamó a una falacia el argumento que apela al bastón; es una pelea en la que se busca quela gente haga cosas bajo coacción, a través de la violencia o la amenaza. La violencia arruina la conversación, en retórica, es la única falacia real.

Un argumento legítimo trata de convencer a alguien de que tome una decisión voluntaria. Evita caer en trampas retóricas, saltar a conclusiones equivocadas… en ves de asumir generalidades, desvaríos y manipulaciones, confirma los datos específicos y particulares. Confirma la fuente de la información ¿es un rumor en redes sociales, o parte de una publicación científica respaldada por expertos? Pon tu interés en las definiciones, los detalles, y la fuente de la información.

Lenguaje corporal

Una buena postura simula confianza aún cuando estamos temerosos al hablar en público. La postura de “la mujer maravilla”, con las piernas ligeramente separadas y las manos en las caderas, ayuda a las personas a aumentar su confianza, sentirse seguros. Cuando estés de pie, adopta la postura de un líder. Al sentarte en un entorno de trabajo o una entrevista, mantén la columna separada del respaldo y la cabeza erguida. Transmite confianza, la postura es el equivalente de la gramática en el lenguaje corporal.

Manifiesta con tu cuerpo que sabes escuchar, observa a los ojos al hablante, asiente con ligeras inclinaciones de cabeza, reacciona con sonrisas a los comentarios humorísticos. Cuando tengas la palabra, trata de mantener quieto el torso, evita desplazar tu peso de una pierna a otra, mantén equilibrado tu centro. No te retuerzas, no te agites, no distraigas al oyente. Cuando alguien te intenta convencer de que hagas algo que no deseas, es válido cruzar tus brazos como muestra de fortaleza. No pongas las manos bajo las axilas, sosténlas en los bíceps y tríceps. Cuando deseas aparecer receptivo al mensaje del otro, o estás frente al público y deseas que sean receptivos a tu mensaje, mantén los brazos abiertos, como si estuvieras preparado para abrazar a alguien, con las palmas hacia tu audiencia.

De forma semejante, piensa en tu mirada, en ojos que escuchan y ojos que hablan. Los ojos que prestan atención pueden alternar la atención entre el globo ocular izquierdo y el derecho de tu interlocutor. Los ojos que hablan sonríen, brillan, o se entristecen… Practica emociones en un espejo: entusiasmo, temor, ilusión, valentía, amor, ira. Canaliza tu energía en la mirada, es una habilidad que puedes cultivar con la práctica.

Haz que tu interlocutor crea que tiene el poder

¿Cómo lograrás que los demás hagan aquello que consideras lo mejor? Busca la forma de plantar en ellos el deseo por actuar de esa manera. Ofrece elecciones, aunque tú controles las variables de estas posibilidades. Permite que se sientan los héroes de su propia historia, sin importar cuánto estes influyendo en esta. De acuerdo con Aristóteles, necesitas un cebo y una trampa. El cebo tiene que ver con el deseo ¿cómo provocarás el deseo? Los publicistas utilicen imágenes y colores seductores para lograr la venta de sus productos. De ahí que los anuncios inmobiliarios o de autos recurran a mujeres hermosas, símbolos de estatus, y/o colores intensos. Quienes desean vender una casa sugieren hornear panes de canela antes de la llegada de los compradores, el olor despierta el apetito, y cuando una persona tiene hambre, es más probable que compre cosas. Si induces un estado agradable en los pensamientos y emociones de tu interlocutor, incrementas las posibilidades de que acepte tu propuesta, este truco es un pollo retórico. Incluso puedes dividir el trozo de pollo en una serie de estímulos que conducen al más jugoso. Esta técnica es motivar al otro a ir dando pasos pequeños hacia tu meta. Habla del resultado de la decisión que deseas tome tu audiencia, despierta el deseo hacia tus objetivos. Haz que parezca fácil, pon una rampa, transforma el deseo en algo que parezca inevitable. Ofrece una recompensa o elogio a cada pasito.

Una forma estupenda de practicar esta técnica contigo mismo es premiarte en casa pasito que des para adquirir nuevos y positivos hábitos que en algún momento te resultaron difíciles o imposibles. Una dieta más sana, ejercicio más frecuente, meditación constante. Crea el nuevo habito pasito a pasito, minuto a minuto. En algunos meses habrás adquirido un hábito positivo de media hora diaria. Cuando domines la rampa para la autopersuación, entonces utiliza el proceso para persuadir a otro. Por ejemplo, en una búsqueda de empleo, puedes primero solicitar “entrevistas informativas” en lugar del empleo. Destacar tus vínculos con posibles empleadores en las redes sociales, hacer que vean tus logros en el área al taggearles. Una vez establecido el contacto pregúntales cómo lograron el éxito en su profesión, a la mayoría de las personas les gusta hablar de sí mismos. Pide un favor, por pequeño que sea, un contacto que te ayude a relacionarte, di que te gustaría seguir en contacto. Llegado el momento, tendrás un círculo de relaciones que te pueden apoyar a conseguir trabajo o desarrollarte en tu área de conocimiento.

Tu plan de persuasión

Cada persona es única, así que dedica un tiempo a clarificar qué deseas y pulir tus estrategias para lograrlo. ¿Cuál es tu objetivo? ¿Es realmente eso, o eso es sólo un medio para conseguir lo que realmente deseas? Responde con honestidad. ¿Qué personas podrían apoyarte a conseguir lo que deseas? ¿Cuál sería un buen momento para convencerles de apoyarte? ¿Quién es tu oponente? ¿Quienes son tu audiencia? ¿Cómo lograr que te presten atención? ¿Quieres a tu audiencia o lo aparentas? ¿Con qué tipo de personas disfrutarías convivir, tener un círculo de relaciones profesionales o de amistad? ¿Estas personas te aprecian, confian en ti? ¿cómo puedes cultivar esa confianza y aprecio? ¿Tu argumentación, tu misión, tiene sentido para tu audiencia? ¿Qué quieren, creen y esperan?

Pasa a la acción, seduce a tu audiencia, logra que den un pasito y luego el otro. Ofrece premios y reconocimiento en cada paso del camino. Celebra sus logros, y también los tuyos. Recuerda el encanto felino, las pequeñas persuasivas criaturas gatunas gobiernan el mundo.

<3 Te invitamos a leer más artículos relacionados con el liderazgo y la gestión de proyectos:

<3 Si deseas leer más artículos para tu desarrollo personal y espiritual, visita este link: https://atmaunum.com/category/spirit/
<3 Esperamos que te haya gustado este contenido. Te agradecemos un like, comentario, o compartir. También te invitamos a adquirir nuestros libros en Amazon Kindle.

Be First to Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *