Ra’al Ki Victorieux

- Queremos cantar el amor a la conciencia, al hábito de la energía vital y la trascendencia.
- La conciencia social, la educación creativa y libertaria, y en cultivar el alma superior y la conciencia son elementos esenciales de nuestro actuar.
- Nuestras creatividades resaltan el camino medio entre las dicotomías limitantes, la elección del servicio a la vida, la luz y el amor.
- Afirmamos que el esplendor de mundo se ha enriquecido con una belleza nueva: la belleza de la conciencia trascendente.
- Queremos alabar a la humanidad que siembra luminosidad, cuyo corazón se expande piadoso en la Tierra y a través de los mundos y dimensiones, y sus raíces trascienden su genealogía y el universo.
- Los que tienen la voluntad de inventar, que se prodiguen con el esplendoroso ardor del Fénix, para aumentar el entusiástico fervor de las esferas.
- No hay belleza sino en las espirales de experiencias que al trascender, nos brindan los frutos del aprendizaje. El mayor arte se encuentra en cultivar la conciencia en un sentido individual, y en la psicología social. Todos somos el mismo fuego.
- Vivimos en el lenguaje de los símbolos sagrados, que trasciende el tiempo y el espacio, somos inmanentes y trascendentes, efímeros e inmortales. Debemos de proteger la magnífica riqueza del alma humana, del alma superior, del alma del mundo, del alma del cosmos, y del alma solar que permea toda visión y manifestación de luz & amor.
- Queremos glorificar la paz, la armonía, la fortaleza, y la templanza. La higiene y la purificación de todo cuerpo, emoción y mente, el gesto sanador de los corazones y la psique, los ideales espirituales y trascendentes.
- Queremos honrar la historia, en aceptación y responsabilidad total, venerar los laberintos que al superarlos han contribuido a cultivar nuestra valentía, piedad e iluminación.
- Cantaremos, sí, felices y resplandecientes, en grandes multitudes, por la alegría del sol de cada día, por el gozo y el fervor nocturno, por las estaciones y sus ciclos vivificantes, por los elementales y su sabiduría, en las intenciones de tejer el mejor mundo posible, las vidas que imaginamos con toda su fraterna potencialidad, los vuelos oníricos de la infancia, como bandera, ante el aplauso de la muchedumbre entusiasta.
Llamamos a este el Manifiesto de la Velocidad de la Tortuga porque estamos convencidos que es más importante la perseverancia y la resiliencia consciente y enfocada en alcanzar las metas, que la urgencia que parece moldear pasos con prisa, y sin embargo distraídos y dispersos.
Es más allá de las denominadas naciones y sus ficticias fronteras desde donde lanzamos este manifiesto de trascendencia espiritual a través del arte, para los aventureros que deseen hacerlo una realidad, en los viajes de grandes corazones, caballos alados del alma grande, y vuelos más allá de las realidades o los sueños. Esta es nuestra bandera: La Conciencia Trascendente de la Paz.
Este texto es parte del libro «VIII. Aikya Memorias de «Spicy»; Hmädi Iris México Valparaíso. Activismo por la Libertad, y la Unidad«, adquiérelo en Amazon Kindle.
Bendiciones de Amor, Gracia y Trascendencia
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Gracias.