Andy Warhol, famoso por hacer famosos a otros

Ra’al Ki Victorieux

Andy Warhol, el documental de su vida nos presenta la historia de cómo se hizo famoso, y después utilizó el carisma de su fama, la atmósfera del estrellato, para atraer una comunidad de personas: almas conflictuadas, músicos, outsiders, drag queens, hustlers, los rechazados del show business, actores amateur. «La Fábrica«, el taller de Warhol, fue en 1964 el epicentro distópico de una comunidad compleja. Estas situaciones pusieron en riesgo su vida. Algunas personas murieron, como Freddie Chuva, convendido de que podía volar, saltó por la ventana, otros salieron con el corazón roto, como Edie Sedgwick, la chica de 22 años que brilló en 1965 «En Pobre Chica Rica», «Cocina», «Belleza No. 2», y murió a los 28 años. Algunos cuestionan la responsabilidad de Warhol con las personas de su comunidad, ¿por qué no trató de evitar que cayeran presas de las drogas, de la auto inmolación por el sueño de la fama?

Warhol inició por realizar video silente, después realizó videos con un guión básico. Alimentó a la comunidad con anfetaminas y sueños de gloria. Stephen Koch afirma que las personas que se acercaban a el probablemente pensaban: -«Aquí está este asustado, tímido, pobre, miserable, talentoso, chico interesante, que se ha hecho a sí mismo una de las personas más famosas del mundo. Y él va hacer lo mismo para mí. Todos seremos redimidos. No soy el miserable, asustado, perdedor que he sentido ser la mayor parte de mi vida. En realidad, voy a ser una estrella. Voy a hacer que suceda, porque este tipo ha encontrado cómo hacer que esto le ocurra a personas como yo. Él sabe cómo hacerlo, él tiene el toque mágico.»

Es memorable la colaboración de Andy con Lou Reed al frente de Velvet Underground, una de las bandas icónicas de su momento. Realizaron un show multimedia, con la banda en el escenario, proyecciones múltiples alrededor, luz estroboscópica, e inyecciones de anfetaminas a través de la ropa en los presentes. En la sombra, en el centro, observando y grabando, Warhol dirigía su obra. Le apodaron Drella, una combinación entre Cenicienta y Drácula (Dracula & Cinderella en inglés).

Muchas personas desean fama, belleza, reconocimiento, porque desean ser vistos como personas buenas, valiosas, significativas. El ego de cada individuo se compone de todo aquello con lo que la persona se identifica. Por ejemplo, una persona puede considerar que su identidad, personalidad es el color de su piel, la forma de su cuerpo, las cosas que le gustan. Muchas de las personas que han sido ignoradas, no escuchadas, ni vistas en su infancia, son quienes tienen mayor deseo por la fama, como una manera de sanar esa herida de haber sido tratados como insignificantes. Necesitan ser vistos, escuchados, comprendidos, porque nunca han tenido esa experiencia. Por eso también les irrita que otros tengan relevancia social, mientras ellos siguen siendo ignorados. Necesitan atención para sentirse validados. Logran un poco de esa atención cuando alguien que tiene fama les trata como si fueran importantes. Este fenómeno se conoce como «fama por proximidad», y es el principal motivador para que una persona quiera estar cerca de los famosos. Y si no logra la atención positiva de ese famoso, entonces lo ataca, porque la forma de asociación que le queda es la de ser famoso por dañar, insultar, perjudicar a una persona reconocida. Esa es la estrategia que toman muchas personas que dañan una figura pública, como Yolanda Saldívar que asesinó a Selena, o Valerie Solanas, quien disparó a Warhol.

Valerie había entregado a Warhol un guión… Andy era vulnerable, porque La Fabrica era un lugar de puertas abiertas. Valerie era una feminista, que en 1967, escribió un manifiesto anti-masculino, y fundó una sociedad llamada SCUM, de la que era el único integrante. Andy leyó el guión, y como no le gustaba decir no, le dijo que algún día harían algo. En algún momento Valerie se dió cuenta que no iba a suceder, fue a pedir el guión de vuelta, y no lo encontraron. Ella no pudo manejar la negativa, y en 1968 decidió ir a La Fabrica, con una 32 automática, y disparó a Warhol y Mario Amaya. Valerie se entregó a la policía, y Warhol cerró «La Fabrica». Inició otra etapa de su vida en la que priorizó más la producción artística y dejó atrás la convivencia con la tribu de outsiders. Se reinventó con un nuevo equipo, profesionales de clase media, ahora era un líder del art business, un artista de negocios. En la década siguiente, creó retratos de celebridades, y un exitoso modelo de posicionamiento.

Cada día las personas se cuentan una historia de su vida, que les haga sentir bien consigo mismos. Por ejemplo, si no tienen dinero, pero alguien más sí, entonces dicen -«Ah, pero si no tengo dinero ahora no importa, tengo fortaleza de carácter, y tal persona sólo tiene dinero porque lo heredó.» Entonces, en esa historia, se dicen que en realidad son buenas personas. Aunque para sentirse bien consigo mismos tengan que atacar, insultar, difamar, principalmente a los bonitos, famosos, exitosos, ricos. De ahí que la industria de paparazzis, la prensa amarillista sea tan popular, porque satisface la necesidad de las masas por tirar del pedestal a los exitosos. La necesidad, desesperación por ser relevante puede, en personas desalmadas, llevarles a dañar a quien ven como importante.

Debido a esto, muchas personas famosas tienden a ser desconfiados y solitarios. Lamentablemente, muchas personas que están cerca de ellos, pueden ser quienes los traicionan. Esto es porque en primer lugar, se acercaron en busca del amor y reconocimiento de este famoso, y cuando no reciben el amor que esperan, de la forma que imaginaron, se enojan y atacan. Lo importante es que la persona reconozca que la fama no es la solución a la herida de sentirse insignificante. Incluso quienes logran fama, se pueden dar cuenta que terminan en un lugar en que están rodeados de personas que no te ven, escuchan, o entienden verdaderamente, porque la audiencia sólo interactúa con el papel que ellos representan (cantante, actor, artista, político, empresario, etc.). Es decir, aún logrando éxito, las multitudes y sus aplausos no son relaciones personales, con intimidad, integridad y en las que ambas partes se escuchen, vean, conozcan con amor y respeto. La fama puede magnificar la herida del aislamiento, ya que las masas proyectan distintas historias en los famosos que siguen. En resumen; la sugerencia es sanar la fragmentación y las heridas en la identidad personal, a fin de lograr la autoestima y salud emocional necesaria. Debemos ser conscientes de las historias que nos contamos en relación con nosotros mismos y los otros, para aprender a ser honestos y sentirnos suficiente, desarrollar los pensamientos, palabras y acciones que nos ayuden a ser la mejor versión de nosotros mismos.

Andy Warhol se ganó un lugar incuestionable en la historia del arte pop. Es único e irrepetible, contribuyó profundamente a la cultura contemporánea. Una de sus frases populares era que en el futuro todos tendríamos 15 minutos de fama. Fue profético, porque es cierto que las redes sociales han venido a facilitar el acceso a la fama para muchas personas. Mi opinión personal, es que más allá de perseguir 15 minutos de fama, busquemos y cultivemos nuestro verdadero corazón y trascendencia.

Bendiciones de Amor, Gracia y Trascendencia

Gracias por tu tiempo y atención. Espero que este documento te haya resultado interesante. Te agradezco un like, comentar y compartir. Hasta pronto.

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Ra’al Ki Victorieux

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