Ra’al Ki Victorieux

Pronto me marcharé a selvas de humo y concreto 

andaré calles de ciudades hostiles 

mi nombre sonará a otro nombre 

mi rostro parecerá otro rostro 

Por eso aquí, esta tarde 

así quiero quedarme 

viendo desde lo alto mi rebaño de volcanes azules 

dejando que el paisaje se me crezca por dentro 

que el lago se me instale en los pulmones 

que las nubes se expandan en mi sangre 

que me nazcan volcanes en mis ojos 

que esta visión de mito y epopeya 

alimente los ríos interiores 

con los que me sostendré 

cuando abra la distancia su profunda tierra. 

Gioconda Belli 

Sofía tira las cartas, diminutos rectángulos ajados por el uso. Ella utiliza toda la baraja, observa cuidadosamente la forma en que combinan sus significados. En la mesa también hay una vela, incienso, pañuelos desechables, dulces de menta, y en el piso hay una copa con agua. 

—La percepción que la gente tiene de ti es muy diferente a lo que eres. Estás más “limpia” que cuando iniciamos, sin embargo, tu imagen pública no te refleja honestamente. 

—¿Esto va a cambiar?, ¿habrá un momento en que mi imagen pública sea semejante quien yo soy? 

—Sí, pero llevará tiempo, no será pronto. Parece que te costará mucho trabajo. 

—Entiendo, me siento cansada sólo de imaginarme el proceso que representaría declarar una “bancarrota digital”, y reconstruir todo, recapitular, antologar… 

La vidente recoge las cartas, y se las entrega nuevamente a Mav. Le dice: —Has sopita, pensando en ti, y en tu pareja. —Es decir, Mav coloca las cartas boca abajo en la mesa, y las revuelve libremente, mientras se repite a sí misma su nombre y el nombre de él… 

Ocasionalmente consulta a Sofía, y sigue sintiéndose extraña frente a las posibilidades de su visión. A veces, pareciera que le adivina el pensamiento, que no puede tener privacidad frente a ella. Mav es una mujer de pocos amigos, y no ha encontrado un terapeuta o psicólogo con quién pueda tener un tratamiento, y evita los psiquiatras y sus drogas, así que la tarotista es de las pocas personas con las que conversa. Sofía no es alguien muy versada en arte contemporáneo, ni performance, por lo que se refiere a Vamp como “la actriz”. Para muchas personas el término actriz es más entendible que el de performer. Está cansada, es como si la vida misma, respirar, transitar las 24 hrs. de cada día le cansara enormemente. Pareciera que su experimentación creativa, esa creación de múltiples identidades y discursos la ha envuelto en una maraña de máscaras y laberintos digitales, en los que ahora está extraviada. Suspira.. Esto puede ser el Zeitgeist. Le gusta mantener 3/4 de sí misma en privado, todo lo referente a la familia, aunque sea bastante indiferente a ello, parejas estables, si es que eso existe, ámbito doméstico, ese amplio territorio de su soledad… En ocasiones ha llorado cuando sus dramas se reflejan en los arcanos del tarot, seguramente muchos consultantes hacen los mismo, y de ahí lo efectivo que resulta tener Kleenex y mentas a la mano, algo dulce y fresco. Suspira. Piensa que hay tanto que ignoramos, que tal vez sea mejor no tomarnos muy en serio…

“Lo más terrible de todas esas sensaciones era que ya no era capaz de encerrarse, como antes, y renegar del mundo, volverse sorda y ciega y sumergirse en alguna fantasía largamente madurada, que es lo que hacía de niña para reemplazar la realidad. Se preocupaba por la seguridad de Pierre y la hacía sufrir la vida peligrosa que él llevaba; se dio cuenta de que él no sólo había penetrado su cuerpo, sino también su auténtico ser. Siempre que pensaba en su piel, en las partes de su cabello que el sol había descolorido volviéndolo de oro fino, en sus tranquilos ojos verdes, que sólo parpadeaban en el momento en que se inclinaba sobre ella para tomar su boca entre sus fuertes labios, su carne, aún sensible a la imagen, vibraba…” 

Delta de Venus. Anaïs Nin

Su colaboración semanal a “La Esfinge” está casi lista. Es un Manifiesto Erótico. Aún le falta algo de edición. Quiere estar sobria para terminarlo pronto, sin embargo, como siempre, su mente divaga… ¿Cómo ligar su vida personal, los mensajes del tarot y la escritura? Los oráculos no son infalibles, sin embargo los considera una herramienta para “ganar visión”. También disfruta las metáforas que cuentan las cartas, en un sentido filosófico. La sexualidad se puede relacionar con el arcano IX El Ermitaño, y con el XIX El Sol. El ermitaño es ese recogimiento hacia uno mismo para ganar sabiduría, y el sol es la expansión que nos permite compartir dicho conocimiento. Es decir, la sexualidad es la capacidad de conocerse y de crear. Algunos ven la sexualidad sólo en su aspecto material, de la masturbación o el coito, sin embargo, Vamp se identifica más con las percepciones de lo sexual en términos de energía: La kundalini, y su fertilidad creativa. 

El ruido del tráfico, el sonido de las máquinas electrónicas, los teléfonos y el barullo de la redacción le calma… como una especie de zumbido en el que los factores se anulan mutuamente. Tal vez eso hacemos los humanos, todos queriendo levantar la mano, ganar atención en los medios masivos y las redes sociales, en una deforme masa de noticias viejas, algunas pocas originales, y muchas falsas; fake news, fake girls, fake boys… Está debrayando de nuevo… Manuel se acerca a Vamp, le señala los relojes, como un recordatorio de que tiene poco tiempo para entregar su colaboración. Ella se pregunta si ganaría tiempo en caso de poder estar en otra zona horaria. 

—Tu ciudad nada en lubricante, my dear. 

—Jajajaja, ¿ya está la nota? 

—Paciencia, me faltan algunos acentos para estas máscaras y plátanos de plástico.

—Perfecto querida femme fatal. 

—Hey, si este artículo te complace, ¿podemos ir a celebrar con unos drinks? 

—Me parece que sí, paso por ti el sábado. 

—Iré a cantar a un cumpleaños, acompáñame, será breve y luego nos seguimos la fiesta en otro lado. Voy con anónimo. 

—¿El anónimo de siempre, o uno nuevo? 

—Jajajaja, el punto de llamarle anónimo es justamente para no familiarizarse con ellos, ni preocuparse por su temporalidad o duración, de cualquier manera, los músicos son efímeros, es mejor ahorrar mis energías para sobrevivir. 

—Y después te sorprende que te digan Mantis. 

—No es un apodo que me agrade, “La Esfinge” me gusta más. Es obvio que prefiero ser vista como un enigma o la respuesta a él, y no como un insecto que devora al otro después de aparearse. Mi punto es evitar responsabilizarme de las debilidades ajenas. Acepto que los músicos suelen tener debilidades al alcohol u otras sustancias, y poca disciplina o compromiso. Mi indiferencia a ello no me vuelve una devora hombres, al contrario, creo merecer un monumento a la paciencia y adaptabilidad. Jajaja. Al final del día, en términos administrativos y legales, sí tengo un record de sus nombres completos y apariciones. 

—Como usted diga Mademoiselle Esfinge. Jajaja. Si a ti no te causa problema, a mí menos, siempre y cuando entregues ese artículo a tiempo. 

—¡Qué magnánimo! Unos puntos y comas y estará listo, tendrás la primicia del “Manifiesto Kundalini”.

—Venga. Todo manifiesto es una arenga y convocatoria pública en cierto sentido, así que eso es bueno para el rating. 

—Jajaja, ¡es bueno para la transmutación social!

—Jajajaja, sí, como digas. Mándame el texto en cuanto esté listo; ayer por ejemplo. 

Venus Victoria ingresa una nota en su bitácora. Situación: Necesidad de establecer valores de manera pública. Estrategia: Claridad en la Misión. Táctica: Publicación de Manifiesto

Si te ha gustado este texto, te invitamos a leer el libro XIX. Esfinge Solar, Memorias de Vamp Iris Atma Ra, Mujer & Romance