La ciudad tiene una plaga
corrupción inmobiliaria
El mundo gira y gira
entre pandemias y despojos
Los gritos de la gente
y la sordera de los jueces.
Estoy harta de la pretenciosa imposición de unos pocos prestanombres, políticos, fraudulentos, financieros, de los sobornos, del enriquecimiento tramposo, del cálculo abusivo y, desde luego, de toda la pornografía caótica del capitalismo, de la gloria del más vendido, del silencio de los inocentes, de la vanidad y de la ambición política y empresarial, del bluff y de la broma ante las víctimas, de la avalancha egocentrista, de los jueces sin humanidad, de la aburridísima mañanera propaganda de los que se fingen inocentes con las arcas llenas, y de los justos engañados.
Atenea, Atenea,
manda tu buho y abre la puerta
Atenea, Atenea,
extingue la red de corrupción.
Harta también del griterío en contra de la cultura y el arte, de la indefensión programada, de la omisión culpable, de la pobreza a la que se busca condenar a quienes creen en la utopía, de los burócratas en la cultura que rechazan el profesionalismo, la especialización, que no aman los libros; harta del fingido preciosismo de una serie de partidos que se cambian de nombre pero no transforman las prácticas abusivas del despojo, lo podrido de la corrupción amiguista y bajo el agua; harta de todos esos discursos demagógicos y vacíos de una política insensata.
La ciudad tiene un virus
la avaricia de unos cerdos.
El mundo está harto
de los abusos bancarios.
La gente grita en la calle
Justicia y Restitución.
No menos harta estoy de la abundante ausencia de la solidaridad, de los dogmas oportunistas de los juristas que sin servir a los ciudadanos, fungen como porteros para hacer inalcanzables a las autoridades, que siguen presumiendo todavía, de ser capaces de poner en práctica una constitución moral, o lograr el desarrollo en una realidad heroicamente vulgar, deleznablemente radicalizada, dividida con pretextos sin beneficio. Estoy harta, sobre todo, del silencio, de la atmósfera artificial e hipócrita del llamado mundo legal, con sus sentencias adulteradas.
Fiduciario, Inmobiliarios, Prestanombres, Candidatos,
A los Ramos y Fushter o similares,
el mundo está despertando.
Se ha caído la venda, la gente ya lo sabe,
tienen precio, y son falsos.
Terriblemente harta de la abundante ausencia de la justicia, a pesar de que presuman esperanza, de que sean capaces de sacar jugo a palabras vacías, lentas, a fuerza de repetición y transmisión. Quisiera que la justicia sea justa, tal y cual, sin toda la enferma tramitología y laberintos inventados en torno suyo. Estoy harta de m misma, que me repugna verme arrastrada por la aplastante ola de engaños, abusos y despojos, y cuando siento mi profunda impotencia. Estoy convencida, por fin, de que la justicia existe, y llegará un día, que debe juzgarse a los jueces, que cada uno de nosotros debemos reconocer nuestro poder y amplificar las voces que hagan esto posible. Habría que rectificar a fondo todos los valores y las prácticas en torno al derecho a la vivienda: ¡Proteger los derechos humanos!, escuchar, hacer, más allá del discurso, en la realidad, en la vida del hombre, como en una oración solidaria.
Señoría, señoría, ¿quién juzgará a los jueces?
Manifiesto Conceptual por una Ley de Patrimonio
Hacemos pública esta información porque deseamos contribuir a generar conciencia de la situación injusta de miles de despojos en México, queremos invitar a las autoridades a dar una mejor y más eficiente respuesta. Necesitamos una nueva y mejor Ley de Protección del Patrimonio que proteja las familias mexicanas. También es importante que desde la educación básica se impartan nociones de defensa legal. Así mismo; es indispensable que la lucha contra la corrupción sean hechos, y no sólo palabras. Deseamos promover el derecho a la vivienda. Encuentras más información en este link https://atmaunum.com/justicia/
Te agradecemos si nos apoyas con tu firma en la Carta de Ayuda que publicamos en change.org
Si eres creativo y deseas colaborar con un texto o imagen, te invitamos a participar en la Convocatoria “Manifiesto Conceptual por una Ley de Patrimonio”
También te invito a adquirir mis libros en Amazon Kindle.
Gracias.