La simbolización cartográfica transforma datos en mapas, facilitando decisiones y visualización. Los sistemas de información geográfica mejoran la actualización y análisis. 🌍🗺️ #Cartografía #Datos #Geografía #Visualización https://wp.me/p3JLEZ-71o
La Simbolización
La información que define un territorio, que está generalmente descrita de forma literal o numérica, debe transformarse a gráfica por medio de ciertos artificios para configurar un mapa. La misión de los mapas es facilitar la lectura y categorizar visualmente la información georeferenciada. El proceso que transforma la información alfanumérica que describe un territorio a su expresión gráfica se denomina “simbolización cartográfica” y persigue facilitar la visualización y la toma de decisiones ante una imagen que representa a un territorio.
Conviene reflexionar acerca del papel que cumplen los sistemas informáticos (Sistemas de Información Geográfica o SIG) que permiten almacenar en bases de datos la información disponible de un territorio y mostrarla sobre una base cartográfica. Los mapas impresos tradicionales son retratos estáticos de un territorio en los que se muestra una cierta característica en un momento determinado. Pasado un tiempo, estos mapas resultan obsoletos. Si las bases de datos que almacenan las características que definen un territorio se mantienen actualizadas, los mapas creados a partir de un SIG mostrarán actualizada la característica consultada. Así pues, los mapas impresos sirven para visualizar la información representada y tomar decisiones respecto a ella, mientras que los SIG nos permiten visualizar tanto los fenómenos descritos por los datos de la base de datos, como los que puedan obtenerse al relacionar unos datos con otros. Los SIG vienen a ocupar el lugar de la cartografía temática convencional como herramienta de análisis. El usuario puede preguntar sobre una característica del territorio descrita por los datos de la base de datos y el ordenador le responde sintéticamente por medio de un mapa.
Esta respuesta gráfica, generada a partir de las interrelaciones encontradas en la base de datos, normalmente no cumple las reglas de la gramática visual, ni el usuario puede comprenderla de un golpe de vista, ya que los SIG no disponen de las herramientas necesarias para garantizar que se preserven las reglas gramaticales de la ortografía gráfica. Aunque los programas de SIG permitan a usuarios inexpertos la creación de nuevos mapas, éstos pueden mostrar información equívoca. Para hacer un mapa correctamente es necesario tener conocimiento de la Semiología cartográfica.

Limitaciones del símbolo
La comunicación simbólica, acarrea una serie de problemas:
- El mismo símbolo puede tener diferentes significados. El símbolo debe ser universalmente aceptado y reconocido. Símbolos convenionales sin lugar a equívocos son: la Torre Eiffel, las señales de tráfico, la cruz cristiana. Pero no todos los actos humanos son sencillos de simbolizar. Un beso en la mejilla en un lugar público puede significar en occidente el saludo entre amigos o familiares, pero, en China puede ser causa de cárcel, o en Sicilia, pena de. muerte. El color rojo que para algunas personas indica peligro, para los chinos representa suerte.
- La simbología cualitativa en colecciones extensas es compleja. Si se desea representar todas las clases de una misma especie de objetos, se deben crear una infinidad de símbolos diferentes para representar los objetos particularmente. Tanto el problema de la creación de los símbolos como el de la transmisión de sus significados conduce a un complejo sistema de comunicación. La comunicación de este tipo se utilizó en culturas antiguas y en algunas actuales como la china.
Simplificación del símbolo
En un mapa, logramos la representación simbólica de los fenómenos que ocurren en un territorio. Gracias al conjunto de símbolos convencionales, dispuestos en determinada forma, representamos algún fenómeno de los que ocurren sobre la superficie de la Tierra. La comunicación cartográfica obliga al cartógrafo a desarrollar un código de simbolización que garantice la comunicación con el lector. Para traducir los fenómenos de la realidad hacemos usos de signos, (elementos gráficos o convencionalismos) en el mapa. En el esfuerzo de simplificación simbólica, debemos utilizar una expresión gráfica clara y precisa, de forma que logremos la precisión de los datos topográficos, y con la ayuda de la leyenda explicativa, el lector pueda comprender y obtener la información que el mapa ofrece.
El proceso de comprensión de la información contenida en un mapa suele ser en espiral, de forma que se va profundizando en el conocimiento del territorio por medio de la observación de los fenómenos más importantes para descubrir luego, en orden decreciente de importancia, los demás datos mediante un proceso de clasificación.
El proceso de simplificación simbólica se lleva a cabo por medio de:
- Las elecciones básicas de escala y proyección, que ayuden a mostrar el fenómeno. Si estamos mostrando un fenómeno que depende de la superficie de los territorios, por ejemplo las densidades de población, elegimos una proyección equivalente que mantenga visualmente las superficies y haga que la comparación sea efectiva, en vez de elegir una proyección conforme cuya característica de mantenimiento de ángulos no nos proporcione nada nuevo.
- La clasificación de las características que se vayan a representar, reuniéndolas en grupos que presenten características similares. Un ejemplo muy conocido, es el agrupamiento que se muestra en los mapas de cultivos. Supongamos que debe realizar un mapa de utilización de suelos, para que muestre los cultivos de algodón, arroz, cebada, fresas, garbanzos, lentejas, manzanas, oliva, remolacha, trigo y uvas, los cuales se han enumerado alfabéticamente. Al analizar los productos, nos percatamos de que se pueden agrupar por alguna de sus características: a. Ser o no comestible. b. Nacional o de importación. c. de regadío o de secano. d. arbóreos o arbustivos. También pueden realizarse clasificaciones combinadas: 1. Tierras de labor: 1.1. Regadío (arroz, algodón, remolacha). 1.2. Secano (cebada, trigo, lentejas, garbanzos). 2. Plantaciones. 2.1. Arbóreos (manzanas, aceite de oliva). 2.2. Arbustivos (fresas, uvas).
- Elegir una generalización que facilite la lectura. Puesto que en el proceso de simbolización se asocia cada símbolo a una clase predefinida (manzanos, perales, almendros, etc. se representarán con un símbolo común para “productos arbóreos”), perdiendo cada objeto sus características personales para unificarse con todos los de su clase. Puede decirse que el proceso de simbolización lo es también de simplificación.
Tipología de los signos convencionales
Entre la naturaleza de los fenómenos que deben representarse en los mapas, encontramos diferencias, que condicionan el tipo de simbología a utilizar y solicitan una transformación desde la realidad multidimensional a la bidimensionalidad del mapa:
- Fenómenos puntuales, como la altitud.
- Fenómenos lineales, como las fronteras.
- Fenómenos superficiales, como la distribución de los idiomas.
- Fenómenos volumétricos, como el relieve.
- Fenómenos espacio-temporales, como las migracioens.
Los fenómenos existentes en la naturaleza deben ser representados por medio de nuestros elementos visuales (posición, forma, orientación, tamaño, color, valor y textura). Puesto que el soporte cartográfico sólo dispone de dos dimensiones espaciales, las dos del plano, sólo tendremos a nuestro dispsición el punto, la línea y la superficie como elementos de diseño. Sin embargo, existen fenómenos en la naturaleza que superan las dos dimensiones del papel y que deben ser representados en el mapa, por lo que debemos utilizar además, los convencionalismos aceptados, como las gráficas, perspectivas, sombreados, diagramas, etc., con el fin de acercarnos a una tridimensionalidad en la exposición cartográfica.
Símbolos puntuales
Aquellos que se utilizan para indicar la situación de un fenómeno susceptible de ser condensado en una posición sin extensión. Un fenómeno puntual teóricamente no tiene dimensiones, independientemente del tamaño del signo o marca que lo hace visible. Un fenómeno puntual siempre se representará por medio de. un símbolo puntual. En esencia, son pocos los fenómenos estrictamente puntuales, como puede ser la altitud. Podemos imaginarnos que toda una ciudad como Madrid puede representarse puntualmente, siempre que la extensión de la capital no tenga representación a la escala del mapa o no sean relevantes sus dimensiones para el propósito del mapa. El baricentro del símbolo puntual debe coincidir con la exacta posición del fenómeno. Nunca debe modificarse la situación del fenómeno.
Símbolos lineales
Representaciones o abstracciones de fenómenos que conceptualmente pueden catalogarse como unidimensionales. Se utilizan cuando los fenómenos o características que hay que representar tienen en la realidad un aspecto lineal.
Una línea es la frontera entre dos áreas. Tiene longitud y posición, pero no superficie. Una línea en el mapa debe representar un fenómeno que tenga longitud pero no área. El fenómeno representado por una línea será independiente de la anchura y otras características que tenga la línea que utilice para hacerse visible y distinguible.
Algunas características representadas en el mapa son estrictamente lineales, como las fronteras o los límites municipales. Otras pueden considerarse como parte de la superficie que encierran, como los límites de un bosque o la orilla de un lago, mientras que unas terceras son abstracciones de la realidad como las carreteras, los ferrocarriles o los ríos. En este caso la línea que representa el río puede considerarse como la condensación de todo su cauce en la mediana de ambas orillas.
Versatilidad semántica de la línea
La adecuada aplicación de las líneas para mostrar información permite una enorme versatilidad en los significados. Diferentes combinaciones que estamos acostumbrados a ver en los mapas y planos y la generalmente utilizada en los programas de CAD, han sido utilizadas para dar información tanto cualitativa como cuantitativa.
Modificando el grosor producimos una sensación cuantitativa de muy fácil lectura y un significado añadido de la variación del caudal de las aguas. Con la forma de la línea podemos diferenciar diferentes conducciones de agua (un cauce natural de una conducción artificial). También podemos utilizar la línea para representar el tiempo cronométrico. El factor tiempo puede representarse de múltiples maneras.
En resumen, las líneas nos permiten establecer relaciones de orden, de dependencia, de cantidad, de cualidad, de importancia, de proximidad, y temporales.


Símbolos superficiales
Se utilizarán cuando el fenómeno sea susceptible de ser representado como extensivo y pueda mostrarse su forma con el grado de simplificación o generalización que la escala del mapa permita. Un ciudad como Barcelona que puede aparecer en un mapa a escala 10.000.000 representada con un símbolo puntual, aparecerá representada con un símbolo superficial a escala 1.000.000.
La simbología superficial se aplica sobre zonas en las que se mantiene una determinada propiedad común de todos los puntos, líneas o zonas de su recinto, aunque cada uno de ellos pueda gozar además de otras propiedades particulares, que pueden estar representadas a su vez con su simbología correspondiente.
Símbolos volumétricos
Algunos mapas se realizan mediante técnicas en las que el relieve se muestra por medio de la aplicación de deformaciones térmicas o dinámicas del soporte, aunque esto no es lo más común, por lo que tales mapas usualmente resultan decorativos.
Para el análisis métrico se requiere la plasmación en un mapa de los fenómenos tridimensionales a través de artificios visuales que conducen al observador a visualizar este tipo de características. En algunos casos se utilizan artificios lineales, como las isolíneas, lo cual demanda. un aprendizaje por parte del lector. La utilización de isolíneas en un territorio, deja de ser una simbología lineal para tomar cuerpo como un todo volumétrico. En otros casos se utiliza la perspectiva para mostrar esquemas tridimensionales, y cada vez es más aceptado el uso de modelos digitales del terreno para la creación matemática de superficies, en base a una nube de datos puntuales que conduce a una visión de la morfología del terreno, pero que puede utilizarse para mostrar representaciones tridimensionales de otros aspectos del territorio como la pluviosidad, la población o cualquier otro fenómeno del territorio del que se conozcan datos asociados a las coordenadas de sus puntos. La utilización de símbolos puntuales volumétricos para dar información sobre cantidades no es a menudo de fácil comprensión.
Símbología espacio-temporal o dinámica
El tiempo cronométrico es cuantitativo: cuatro años es el doble de dos años, y las unidades de medidas (segundos, minutos, días, meses, años, décadas, siglos) son absolutamente comparables. El fechado o datación del tiempo es ordenado.
Ciertos fenómenos que ocurren en el tiempo pueden representarse en un mapa: migraciones humanas o animales, el avance o retroceso de una cultura, la expresión de la dinámica ocurrida en una batalla, y en general todos los fenómenos en los que el tiempo cronológico es relevante. El concepto de la cartografía dinámica es dependiente del concepto de espacio-tiempo y por lo tanto de una dirección y una duración.
La idea de dirección se asocia universalmente a la imagen de una flecha, utilizada incluso en la simbología matemática por medio de la representación vectorial. Esa idea de intensidad, dirección y sentido puede aplicarse a la simbología cartográfica con ciertas licencias. Las superficies que representan un avance no tienen porque ser homogéneas ni cerradas. La expansión de una cultura se ha representado como una superficie abierta en la que se muestre una variación paulatina del valor del gris asignado, desde el más potente en su punto de nacimiento hasta su desaparición. Lo que se representa es el grado de influencia o de penetración de esa cultura. El hecho de situar la parte más oscura en la cabeza o en la cola de la flecha tiene significados diferentes. Si se dibuja el valor más oscuro en la cabeza estamos indicando que allí ha habido una concentración por lo que más que una “expansión” ha sido una “invasión”. Se puede indicar de esta forma tanto la dirección como la intensidad y el sentido del avance.
Categorías temporales
Pueden diferenciarse cuatro categorías principales en la información temporal:
- Instantánea: La fecha de un acontecimiento.
- Duración / extensión en el tiempo de un acontecimiento, información dinámica. 
- ¿Desde cuándo hasta cuándo?
- ¿Qué ha ocurrido en ese tiempo?
- ¿Qué cambios han ocurrido?
 
- Estructura temporal y divisiones del globo en husos horarios.
- Distancia. Mapas de isocronas, puntos por jornada.
De la misma forma que un conjunto de curvas de nivel puede mostrarnos en su conjunto el relieve del terreno dejando de ser una simbología lineal para transformarse en una simbología volumétrica, las isocronas que son líneas, se utilizan para mostrar fenómenos espacios temporales.
La estructura de “instante” es la más sencilla de las formas de expresar el tiempo en los mapas. Un acontecimiento se referencia sin más que poner una etiqueta con la fecha cerca de donde ocurrió. Este tiempo es totalmente estático. Sin embargo, otras formas de referenciarlo dan idea de dinamismo. Tal es el paso del satélite Cosmos por la vertical de los países sudafricanos. Las inundaciones de diciembre de 1997 no fueron un hecho instantáneo, sino que ocurrieron durante varios días. Cuando se representa un fenómeno en un momento aislado, se presupone que representa un momento conspicuo del fenómeno. Lo conspicuo, se entiende que son las tierras afectadas gravemente por la inundación, aunque también podría representar las tierras donde se dejó sentir el fenómeno, donde se pagaron indemnizaciones a los campesinos, donde los ríos se salieron de madre. Depende de lo que diga la leyenda, o de a quienes hay que convencer.
Aspecto de los símbolos
De acuerdo a su aspecto y centrándonos en el criterio de la forma, los símbolos cartográficos se agrupan generalmente en tres categorías:
- Símbolos pictóricos o descriptivos.
- Símbolos geométricos o abstractos.
- Símbolos literales.
- Otros símbolos: gráficos y diagramas
Símbolos pictóricos
Han llegado a ser habituales en la vida diaria. Muestran una imagen figurativa, fácil y universalmente reconocibles, aunque en la mayoría de los casos han experimentado una considerable simplificación. Debido al realismo con que muestran la imagen que quieren evocar, se utilizan en mapas que están destinados al público sin especial preparación en la lectura cartográfica. Son muy utilizados en mapas turísticos y en los atlas escolares y generalmente no necesitan leyendas para explicar su significado.
Estos símbolos suelen ocupar un gran espacio en el mapa, por lo que su utilización en la cartografía topográfica está muy restringida pues condiciona el hecho de no poder representar otra característica cercana por estar en el espacio disponible cubierto por el símbolo anterior. Por lo tanto, tienen una baja precisión situacional. Otra desventaja es que no suelen permitir una reducción sin perder parte de su contenido semántico.
Símbolos geométricos
Representaciones esquemáticas del fenómeno representado. Generalmente no son evocadores de la imagen que representan, aunque a veces puedan recordar el objeto original o han sido tan ampliamente utilizados que son fácilmente identificados y reconocidos. Los símbolos geométricos necesitan una leyenda que los explique y suelen ser fáciles de dibujar por estar compuestos de formas geométricas simples. Por lo tanto, son ampliamente utilizados por los sistemas automáticos de trazado.
Al tener una estructura geométrica, disponen de un baricentro fácilmente reconocible por lo que poseen un elevado grado de precisión en su situación y debido al poco espacio que ocupan, permiten representar otras características del mismo lugar, aunque, como sabemos, eso está muy condicionado por la escala del mapa.
Símbolos literales
Compuesto por letras y/o números. Se encuentran en en planos de ciudades, mapas topográficos, catastrales, de recursos naturales, de suelos, de vegetación o geológicos. Si aplicamos un símbolo literal alas superficies de un mapa, la localización del símbolo no necesita disponer de gran precisión, pues la propia forma cerrada de la superficie delimita su ámbito de ocurrencia. Si la superficie es grande, el símbolo debe repetirse a lo largo de ella para facilitar su lectura, mientras que en el caso contrario puede situarse fuera de la superficie y utilizar una flecha o línea fina para indicar su situación correcta.
Otros símbolos: gráficos y diagramas
Utilizados en cartografía con frecuencia debido a su poder de síntesis.
Diseño de simbología
El proceso de diseño gráfico en cartografía es complejo y exige la colaboración de varios especialistas en ese campo. En las discusiones sobre simbología cartográfica se utilizan frecuentemente conceptos como Legibilidad (el grado de facilidad con que un usuario puede leer un símbolo y el conjunto de condiciones mínimas para entender su contenido). Visibilidad (el grado de claridad con que se percibe un símbolo), entre otros conceptos para evaluar el nivel de comunicabilidad de la simbología. Una base objetiva se consigue por medio del análisis de tres aspectos fundamentales de la comunicación gráfica:
- Dimensión semántica. La relación entre una imagen visual y su significado.
- Dimensión sintáctica. La relación entre una imagen visual y otra.
- Dimensión pragmática. Relación entre la imagen visual y el usuario.
El diseño no es una labor meramente artística. Aunque se persigue una obra estética, esta se encuentra condicionada por tareas analíticas y racionales desposeídas de las connotaciones subjetivas de una obra artística pura. Se persigue un fin práctico acompañado por el valor añadido de la estética. La virtud cartográfica es su utilitarismo, el grado de perfección con que se satisface el problema a solucionar. El diseñador cartográfico ha de tener conocimiento de los aspectos sociológicos, psicológicos, artísticos y debe dominar los recursos de la comunicación gráfica.
Dimensión semántica de los símbolos
Relación entre la imagen visual y el concepto que representa, para valorar esta dimensión simbólica deberíamos conocer:
- En qué medida el símbolo representa el mensaje.
- En qué media el lector comprende el mensaje del símbolo.
- La existencia de la universalidad del símbolo para ser entendido por personas de diferentes culturas.
- La posibilidad de que el símbolo sea entendido por personas de diversas edades.
- La dificultad para aprender el símbolo.
- La existencia de elementos dentro del símbolo que dificulten su comprensión o que no tengan relación directa con el signficado.
Dimensión sintáctica del diseño de símbolos
En los análisis y evaluaciones simbológicas, la dimensión sintáctica se encarga de las relaciones entre una imagen visual y otra. Son aspectos importantes:
- El aspecto del símbolo.
- La interconexión entre los componentes del símbolo.
- La interconexión entre el símbolo con otros símbolos relacionados de su propio sistema.
- La utilización del símbolo en diferentes contextos gráficos: Fondo-Figura. Superposición. Transparencia. Orientación. Formato. Escala. Color. Textura.
- La existencia de una jerarquía de reconocimiento: deben leerse primero los elementos más importantes del símbolo.
- La concordancia del símbolo con las normas o convenciones existentes.
- La posibilidad de aplicación del símbolo a una variedad de conceptos interrelacionados.
Dimensión pragmática del diseño de símbolos
Se refiere a la relación entre el símbolo, el usuario y el entorno. Se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Visibilidad del signo tanto por su tamaño como por las limitaciones lumínicas, o las distintas distancias de lectura, entre otros factores.
- Facilidad de reproducción del símbolo en los diversos sistemas cartográficos más usuales.
- Limitaciones en la ampliación y reducción.
- Posibilidad de integración en otros sistemas de símbolos existentes.

Ejemplo de evaluación de simbología
La Asociación Internacional de Artes Gráficas comparó y evaluó diversos signos para elegir el mejor de ellos para mostrar el concepto “Retiradas de equipajes”.
El primer grupo muestra una maleta asociada a una persona. La flecha relaciona la maleta y la persona. Parece que la existencia de la persona no aporta nada nuevo: siempre la maleta pertenece a una persona. Los símbolos del segundo grupo muestran una mano que se relaciona con la maleta. Ninguno de ellos indica si la mano deja, toma la maleta (o la roba). El grupo tres sólo muestra una maleta sobre una cinta rodante. Como se sabe, las cintas rodantes están siempre asociadas a la recogida de equipaje, luego su inclusión es redundante. El signo del grupo cuatro es similar al anterior pero con la aportación de etiqueta y cintas de cierre. Las cintas rodantes, las manos y las etiquetas son símbolos visuales que no contribuyen mucho a esclarecer el significado de “Retirada”. El grupo cinco representa sólo maletas. —¿Es necesario, para alguien que sale de un avión, que el símbolo de recogida de maletas lleve aparejado algún símbolo más? Al salir del avión, la información más importante respecto al equipaje es ¿Dónde están las maletas? Los símbolos del grupo seis no sólo no aportan nada al concepto “maleta” al agregar una bolsa o caja, sino que al disminuir su tamaño impiden que la maleta se vea claramente. La elección de la American Institute of Graphic Arts, AIGA, fue adoptar el concepto del grupo cinco, modificando la versión del Arbeitsgemeineschaft Deutscher Verkehrsflughafen, ADV, (asociación de aeropuertos alemanes), para reflejar una maleta convencional.
Proceso en el diseño de simbología
Antes de iniciar el diseño de un sistema de símbolos se debería investigar en la existencia de soluciones previas. ¿Existe algún tipo de estandarización que limite la creatividad? ¿Se conoce el grupo sociológico al que va dirigido el mapa?
Al intentar el diseño de un conjunto unificado de símbolos cartográficos debe perseguirse el objetivo de que conformen un sólo vocabulario gráfico. En cartografía esto es complejo dada la variedad de imágenes que exige el mensaje cartográfico, la necesidad de jerarquizar ciertas informaciones gráficas y la variedad de fondos sobre los que debe verse el símbolo. Algunos símbolos pueden representarse mediante formas abstractas ampliamente utilizadas por el lector de mapas (iglesia, vértice geodésico, cruz roja), en otros casos se depende de asociaciones con el mensaje (azul para el agua, chimeneas para industrias), y otros mensajes deberán mostrar descripciones complejas de un proceso (histórico, espacio temporal). Todos los símbolos, simples o complejos deben funcionar como grupo y disponer de un vocabulario visual único y reconocible.
Debido al pequeño tamaño de los símbolos cartográficos, la cantidad de detalles que se utilicen en la creación de un símbolo debe reducirse al mínimo. Esta simplificación debe ser coherente en todos los símbolos para que conformen un grupo. La lectura de los símbolos va a llevarse a cabo en el contexto del mapa, que es abigarrado, por lo que los detalles innecesarios pueden reducir la legibilidad.
Para garantizar la unidad de la simbología, debe utilizarse siempre el mismo grosor y tipo de líneas en los símbolos pictóricos. Los bordes de las manchas pictóricas, los contornos, deben realizarse siguiendo un mismo criterio constructivo que ayude a crear unidad. Debe decidirse si la simbología va a funcionar como figuras oscuras sobre fondos claros o al contrario. Esto dependerá del criterio estético elegido, aunque usualmente se prefiere simbología oscura sobre fondo de mapa claro.
En la cultura occidental, la acción transcurre de izquierda a derecha (el pasado está a la izquierda y el futuro está a la derecha), por lo que los signos que muestren acción deben respetar tal convención semántica.
El proceso de diseño implica factores relacionados con la creación de símbolos cartográficos: Contenido del mapa. Características de los geodatos. Leyes de la percepción visual. Variables visuales. Leyes psico-físicas de la percepción. Convencionalismos y estandarizaciones. Necesidades del usuario. Producción y costes. Lo importante es lograr el propósito del mapa.
Los ocho pasos fundamentales que deben seguirse en el proceso de creación de simbología son:
- Familiarización con el contenido del mapa.
- Estudio de la simbología disponible.
- Análisis de Geodatos y Mapa Base.
- Concreción de niveles perceptivos.
- Selección de las Variables Visuales.
- Estudio de requerimientos especiales.
- Diseño del Símbolo.
- Evaluación del Símbolo.
En la etapa de familiarización con el o determinación del contenido del mapa se deben cubrir los siguientes pasos:
- Intercambio constante de ideas con el autor del mapa.
- Conocimiento de los fines que se pretenden.
- Determinación de las características matemáticas del mapa (proyección, escala, tamaño).
- Tipo de medio que se empleará en su publicación; número de tintas y tipo de soporte físico.
Simbología disponible
Antes de lanzarse al diseño de una nueva simbología se debe:
- Investigar con relación a la simbología existente.
- Posibilidades de modificar la simbología disponible.
- Estudio de las normas y estandarizaciones que puedan incidir sobre los nuevos símbolos.
- Análisis de las soluciones dadas por otros organismos cartográficos y en otros países.
Análisis de los Geodatos y del Mapa Base
La simbología que se necesite diseñar debe crearse teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
- Análisis de las Propiedades Dimensionales de los datos que van a simbolizarse y elección de la estructura gráfica más adecuada.
- El Nivel de Medida de los geodatos que van a representar: Cualitativos, Ordenados o Cuantitativos.
- Análisis de la estructura organizativa de los datos para que se pueda jerarquizar con esa simbología las clases de datos disponibles.
- Limitaciones gráficas que condicionarán el tamaño del símbolo sin afectar la legibilidad.
- Evaluación de la variable visual más adecuada para expresar el concepto que quiere mostrarse.
- Diseño o elección de un Mapa Base sobre el que referenciar los fenómenos.
Definición de los niveles requeridos en la percepción de los geodatos
Con el fin de que los símbolos que se han diseñado tengan un buen nivel de percepción, con los bocetos previos se debe:
- Comparar la legibilidad en todos los tamaños diseñados de un mismo símbolo.
- Comparar la legibilidad entre todos los símbolos diseñados.
- Analizar la coherencia con los otros símbolos que vayan a utilizarse.
- Investigar sobre la semántica del signo cuando está rodeado de otros.
- Garantizar la legibilidad cuando se introduce el símbolo diseñado en la parte más complicada del mapa base.
Selección de las variables visuales
Una vez analizados los niveles de medida de los datos se procederá a la elección de la variable visual más adecuada para diseñar el símbolo. Figuras con escasas diferencias formales. o pequeñas posibilidades de orientación, o la elección de un número considerable de clases, dificultarán el proceso de lectura gráfica.
Estudio de requerimientos especiales
En ocasiones los mapas se usan en condiciones diferentes de las normales, por lo que habrá que preguntarse por:
- Las condiciones luminosas del lector.
- Condiciones dinámicas del lector.
- Edad del potencial lector.
- Duración media de la observación.
- Inclusión y utilización del mapa en distintos medios de información (TV, diario, texto, etc.)
Diseño del símbolo
Una vez cubiertos los pasos anteriores podemos comenzar el diseño propiamente dicho de la simbología. A no ser que el cartógrafo sea un consumado experto en diseño, esta labor creativa debería dejarse en manos de un experto que asesorado por el cartógrafo elabore los diseños. La presencia del cartógrafo es ineludible para garantizar la contemplación y el respeto a los pasos citados.
Evaluación
Los símbolos diseñados se someten a pruebas de evaluación consistentes en las respuestas a las cuestiones planteadas al hablar de las dimensiones semántica, sintáctica y pragmática.
Referencias:
- Website de la Asociación RedLatinGEO. Colaboratorio de Tecnologías de la Información.
- Bertin, J. (1967). Sémiologie Graphique. Gauthiervllars/ Mouton. Paris.
- Boss, E.S. (1984). Cartographic Symbol Design. ITC. Eschende.
- Kraak, M.J. & Ormeling, F.J. (1996). Cartography. Visualization of spatial data. Addison Wesley Longman. UK
- MacEachren, A.M. (1995). How maps works. The Guilford Press. N.Y.
- Vasiliev, I. (1996). Design issues to be considered when mapping time. En Cartographic Design: Teoretical and Practical perspectives. Wood, C. y Keller, C. (Ed) John Wiley & Sons. UK.
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