@raalkivictorieux, Master Ra’al Ki Victorieux
Descubre el proceso de alineación espiritual y su relación con el servicio en esta profunda exploración de Victorieux. #AlineaciónEspiritual #CrecimientoInterior https://wp.me/p3JLEZ-3Fl
El ser humano promedio, (desde el punto de vista de la fuerza expresiva), es una masa de energías en conflicto y un centro activo que mueve tales fuerzas de forma continúa, formando un confuso caleidoscopio de activas interrelaciones, interpenetraciones, guerras de aniquilación mutua e interdependencia hasta el momento en que las fuerzas de la personalidad sean sometidas o alineadas por el alma dominante. Eso es lo que realmente queremos decir con el uso de la palabra alineación.
La alineación espiritual implica una conexión, a través del alma, con la verdadera fuente de energía divina. Una persona alineada posee una tranquilidad sin esfuerzo, paz interior, y conexión con el poder superior. Es resultado de:
- El control de la personalidad por el alma.
- El descenso de energía del alma, a través de los cuerpos mental y emocional, al cerebro, lo que produce la subyugación de la naturaleza inferior, y el despertar de la conciencia del cerebro a la conciencia del alma y una nueva alineación de los cuerpos.
- La disposición correcta, según el tipo de rayo dominante en la personalidad, de las energías que motivan y despiertan dinámicamente los centros para que entren en actividad. Esto conduce eventualmente a una alineación directa de los centros sobre la columna vertebral, de modo que la energía del alma pueda pasar hacia arriba y hacia abajo a través de los centros desde el centro director en la cabeza. Mientras se perfecciona este proceso de control del alma (y el tiempo consumido es, desde el ángulo de la conciencia limitante de la personalidad, de gran duración), los tipos de rayos de los vehículos emergen constantemente, el rayo de la personalidad comienza a controlar la vida, y finalmente el rayo del alma comienza a dominar al rayo de la personalidad y a dominar su actividad.
Finalmente, el rayo monádico toma el control, absorbiendo en sí mismo los rayos de la personalidad y del alma (en la tercera y quinta iniciaciones) y así la dualidad es final y definitivamente superada y “sólo queda Aquel que Es”.
Desarrollo de la alineación
Existen dos etapas importantes en la vida del hombre durante el proceso evolutivo, de acuerdo con las enseñanzas de la psicología esotérica:
- La etapa en la que se produce la primera gran fusión o “afirmación de control” por parte del alma. En este momento el centro ajna cobra vida. Esta etapa precede al paso del hombre al Sendero de Probación y es la etapa que distingue al hombre y la mujer promedio en este momento del mundo.
2. La etapa en la que llega un despertar espiritual más definido. En este momento el centro en la base de la columna vertebral entra en relación -a través de su vida circulante- con todos los centros del cuerpo etérico. Este paso precede a lo que se llama iniciación y señala el despertar a la actividad del foco central de poder en el corazón de cada uno de los chakras o lotos etéricos. En todas las etapas anteriores, han sido los pétalos de los diversos lotos, chakras o vórtices de fuerza los que han entrado en mayor movimiento. En esta etapa posterior, el “cubo” de la rueda, el “punto en el centro” o el “corazón del loto” entra en acción dinámica y todo el cuerpo de fuerza interno se relaciona en todas sus partes y comienza a funcionar armoniosamente.
La evolución es un proceso diferente para cada rayo, y varía también de acuerdo a las condiciones kármicas. En términos generales, la primer etapa es estar vivo, esta es una etapa básica y simple en la que la persona funciona como un ser humano elemental. Los chakras están activos de una forma lenta y rítmica. Todos tienen una luz interior, aunque esta sea tenue, débil. La segunda etapa es cuando se da la primer fusión con el alma, y los chakras se vuelven más activos, con sus centros y pétalos en luz brillante. Al mismo tiempo, se da varios hechos: a) Si la fuerza de la vida se encuentra sobre o debajo del diafragma. b) La naturaleza del rayo particular de la personalidad. c) El estado alcanzado en el camino evolutivo. d) El tipo de cuerpo físico, el cual está condicionado por el karma de la persona y el área de servicio elegido en vida. La tercer etapa es una segunda fusión, en cual el iniciado se expresa a través de todos sus centros energéticos, los cuales tienen un punto central de energía dinámicamente vivo.
El Cristo expresa simbólicamente estas tres etapas con la experiencia del nacimiento, la iluminación de la transfiguración y la liberación de la ascensión.
En resumen, la persona atraviesa las etapas de individualización, intelección, discipulado (que incluye periodo de prueba, purificación y discipulado), e iniciación, cuando la alineación se establece. En cada etapa se desarrolla la consciencia, y la personalidad se vuelve más definida, y las fuerzas de la naturaleza inferior se someten al control del rayo de la personalidad, y finalmente, bajo el control del rayo del alma. Al final de la iniciación, es la más alta energía que un ser humano puede expresar en este sistema solar quien toma el control, la del atma, el alma superior.
Alineación & Servicio
Cuando la alineación se ha realizado, se ha efectuado el alineamiento, la unificación se ha realizado de manera más constante y el anthahkarana está en un proceso definido de construcción, comienza a emerger la verdadera naturaleza del servicio.
En el Salón de la Sabiduría, la persona toma conciencia de su poder y capacidad, y habiéndose comprometido a servir, comienza a servir furiosamente, crea este, aquel y otro canal para las expresiones de la fuerza que lo impulsa. Pero derriba y destruye tan rápido como crea. Temporalmente, se convierte en un problema para los demás, porque no ve otra visión que la suya propia, y el aura de crítica que la rodea y el enérgico empuje de la fuerza asertiva dentro de ella produce el tropiezo de los “pequeños”, y tiene que haber trabajo de reparación constante realizado (en su nombre) por discípulos mayores y más experimentados. Se convierte, por el momento, en víctima de su propia aspiración a servir y de la fuerza que fluye a través de ella.
En algunos casos, esta etapa avivará las semillas latentes de la ambición, que en su debido lugar y momento es un activo divino, pero que debe ser arraigada cuando la personalidad se convierte en el instrumento del alma. En otros casos, el servidor tendrá una visión más amplia y más amorosa, y apartando la vista de sus propios logros, se pondrá a trabajar en silencio al unísono con los grupos de verdaderos servidores, por el bien mayor del conjunto.
Una sugerencia a los servidores es leer con frecuencia estas palabras:
“Hago mi parte con firme resolución, con ferviente aspiración; miro arriba, ayudo abajo; no sueño ni descanso; trabajo; sirvo; cosecho; oro; soy la Cruz; soy el Camino; piso el trabajo que hago, subo sobre mi yo asesinado; mato el deseo y me esfuerzo, olvidándome de toda recompensa. renuncio a la paz; pierdo el descanso, y, en la tensión del dolor, me pierdo a mí mismo y me encuentro a Mí Mismo. y entro en la paz. A todo esto me comprometo solemnemente, invocando a mi Yo Superior.”
Consciente e inconsciente; ser el camino
Puso fin a los mandatos y reglas de la ley, y a los dos pueblos los hizo parte de sí mismo, creando una sola y nueva humanidad. Así creó la paz
Efesios 2:15
¿Qué se debe hacer para que “el área iluminada” de la conciencia inmediata sea de tal naturaleza que la parte subconsciente del hombre pueda ser “iluminada a voluntad por el rayo de la mente” y la mente misma pueda convertirse en una luz de búsqueda? ¿Penetrar en la superconciencia y revelar así la naturaleza del alma? De hecho, es el problema de las expansiones de la conciencia. Un amplio campo de investigación psicológica aborda el uso de la mente para construir el “camino de luz entre la naturaleza subconsciente y la naturaleza supraconsciente y, sin embargo, enfocando ambas como un brillante punto de luz dentro de la naturaleza consciente”.
Para los esoteristas, el problema de la unificación está relacionado con la construcción del antahkarana. Este nombre se le da a la línea de energía viviente que une los diversos aspectos humanos y el alma, y contiene la clave de la verdad oculta de que “antes de que un hombre pueda recorrer el Sendero, debe convertirse en el sendero mismo”. Cuando se han transitado todas las divisiones, se han superado los diversos puntos de crisis y se han producido las fusiones requeridas, entonces se produce la alineación o unificación. Se ingresan, reconocen y dominan nuevos campos de energía, y nuevas áreas de conciencia se abren ante el peregrino que avanza.
Referencias:
Bailey, Alice. (1942). Esoteric Psychology. Volume II. A Treatise on the Seven Rays. Lucis. NY
Myss Caroline. (1997) Anatomy of the Spirit: The Seven Stages of Power and Healing.
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