Muchas gracias a todos los amigos, colaboradores, seguidores, lectores, alumnos, y clientes de Atma Unum durante este 2021, y también a través de los años de actividades culturales. Les enviamos de parte de Ra’al Ki Victorieux, y de todo el equipo de voluntarios, un sincero mensaje de gratitud, felicidad y bendiciones. Las fiestas de fin de año son una buena motivación para encontrar la forma de reconciliarnos con nosotros mismos y con los demás. Jesucristo nos recordó que la verdad nos hará libres. Que entre los regalos que nos brinden estas celebraciones, encontremos el camino a nuestra verdad y libertad.
En estos días quisiera adornar un hermoso Árbol;
un árbol de navidad, un árbol de la vida, un árbol de luces,
de corazones, memorias y esperanzas.
En este árbol habitan los nombres de todas las personas que han enriquecido mi camino;
los que están cerca y los que están lejos,
los que tengo siempre presente, y aquellos que han quedado como un recuerdo lejano,
quienes me han acompañado a celebrar con su afecto, y quienes con sus flechas me han motivado a crecer para superar la adversidad,
porque somos memoria y relaciones; la suma de nuestros éxitos y tropiezos, solos o compartidos,
por tal razón, agradezco a todos, a cada experiencia y a cada persona,
a los ángeles, a los maestros espirituales,
que han sumado al ser que Yo Soy.
Las festividades nos dan una pausa para reflexionar en la luz, en el amor que somos,
nos inducen a buscar la paz en nuestro interior, para poderla cultivar en el mundo,
para poner en movimiento el poder del amor y de la inteligencia,
en servicio a la conciencia Crística, Búdica; la Conciencia del Amor Universal.
Que en estas fiestas reciban bendiciones de la Divinidad, del lugar donde nacen las estrellas y las galaxias, del Gran Sol Central, del amado Jesús, del Dios Padre y Madre.
Que la humanidad sea dócil ante la gentil guía de la luz, el amor y la paz, que reciba salud, abundancia, provisión abundante y bienestar.
Que las maravillas de estos días permeen en la conciencia de las personas, y les permitan descubrir las grandes cosas que pueden realizar en vida.
Que las bendiciones divinas de verdad, justicia, nacimiento espiritual, resurrección, ascensión, habiten en cada corazón.
Que el Yo Soy interno de cada corazón se expanda, radiante, benéfico, con la autoridad de concebir, decretar y crear paz, amor, e iluminación.
Que quien lea este poema, despierte a su derecho y habilidad para ser una fuente de amor y paz en el mundo, ser la más alta versión de sí mismo, en salud y libertad.
Bendiciones divinas, para que todos los seres sintientes, experimenten el Gran Abrazo de la Poderosa Presencia Yo Soy, que trasciende el tiempo y el espacio.
Amorosamente, así sea.
Ra’al Ki Victorieux
Bendiciones de Amor, Gracia y Trascendencia
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Gracias.
Atma Unum 