El cambio de ciclo, aún cuando sólo se trate de una convención humana, nos invita a reflexionar en lo que hemos hecho y en cuáles son nuestras metas y deseos para el futuro. Es una época de convivencia (que ahora se ha visto limitada debido a la pandemia) y reflexión. En este artículo encontrarás algunas ideas para comprometerte en lograr ser la mejor versión de ti mismo.
- Una pausa para la auto-observación
Cuando evaluamos qué hemos hecho no sólo en el año que culmina, sino en nuestro trayecto de vida, podemos caer en pensamientos negativos como lo son enjuiciarnos severamente, experimentar remordimiento y/o culpa. Esto, sin embargo es una cosa positiva. Sólo los dementes y psicópatas o narcisistas patológicos, han perdido la capacidad humana de verse a sí mismos con honestidad y sentir remordimiento, suelen estar caracterizadas por tener un «marcado comportamiento antisocial, una empatía y unos remordimientos reducidos, y un carácter más bien desinhibido». Así que el hecho de que podamos experimentar emociones «negativas», es parte de lo que nos define como humanos saludables. No hay como tal una emoción «mala», está bien sentir incluso aquello que nos es algo desagradable, todas nuestras emociones son mensajes que nos ayudan a conocernos mejor, lo que es la clave para lograr armonizar nuestra vida.
De tal forma que animate a tomar la agenda o el informe anual del año pasado, revisar tus decisiones, acciones y resultados. Toma papel y pluma y reflexiona:
a) ¿Cuáles fueron los sucesos más importantes?
b) ¿Qué te hicieron sentir? Describe tu estado emocional con al menos 6 emociones o sentimientos.
c) ¿Cuál es la enseñanza que te ha brindado esa experiencia? Profundiza en lo que sucedió: 1. Si consideras que no tuviste el resultado deseado, y sientes algo de culpa o remordimiento, piensa en cómo podrías haber actuado de mejor manera. Imagina que en una situación semejante realizas los pasos correctos. 2. Si consideras que lo que hiciste fue lo mejor posible, date tiempo para felicitarte, entender el proceso que te llevó al éxito a fin de poder replicarlo.
Recuerda que el objetivo de este ejercicio no es castigarte al reconocer tus equivocaciones, es para aprender la lección de forma que no tengamos que seguir repitiendo situaciones negativas. Todos aprendemos cometiendo errores. Haz el compromiso contigo mismo de felicitarte por todo aquello que consideras ayudó a tu bienestar. También recuerda, la vida no es sólo lograr objetivos, es disfrutar el proceso. Nadie sabe cuánto tiempo tiene para estar en este mundo, hacer felices a otros y cultivar nuestra paz interior.
2. Un momento para la planeación
Algunas personas compran libretas para notas, agendas, calendarios y demás papelería para organizar los meses por venir. Quienes han perdido el contacto o la esperanza pueden sentir aversión por este tipo de objetos, porque ya no encuentran sentido en hacer planes, sienten que no tiene caso, una cantidad de contratiempos y fracasos les ha hecho percibir que carecen del poder para lograr sus deseos. Es buen momento para recordar que todo ser humano es en esencia un alma superior, un ser espiritual de profunda luz, amor y poder, y desde esa consciencia, podemos liberar los miedos, angustias y ansiedades que nos detienen. Darnos la oportunidad de un nuevo amanecer, de otro intento, de tener confianza en que podemos lograr equilibrio.
De tal forma que animate a tomar papel y pluma, soñar y construir una estrategia. La información del ejercicio anterior te puede ser útil:
a) ¿Cuáles fueron tus fortalezas, los momentos que celebras de tu historia, aquello que te hace feliz y crea felicidad a tu alrededor? ¿De qué manera puedes replicar estos sucesos con mayor frecuencia? ¿Qué otros momentos de felicidad y fortaleza te gustaría construir? ¿Qué tendrías que hacer para ello? Visualiza con la mayor claridad posible lo que deseas -haz un collage que te ayude a visualizar con recortes de revistas, lluvia de palabras, o a través de un programa de diseño-, desarrolla un plan en pequeños pasos -una escaleta del proceso-, e incluso ponte fechas límites.
b) ¿Cuáles fueron tus debilidades, los momentos más tristes o lamentables de tu historia, aquello que te hace sentir remordimiento, culpa, o frustración? ¿Cuál fue la enseñanza? ¿De qué manera puedes liberar, soltar apegos, vicios, angustias? ¿Cómo puedes aprender habilidades que te permitan actuar de mejor manera en un futuro? Visualiza con la mayor claridad posible lo que deseas -haz un collage que te ayude a visualizar con recortes de revistas, lluvia de palabras, o a través de un programa de diseño-, desarrolla un plan en pequeños pasos -una escaleta del proceso-, e incluso ponte fechas límites.
c) La vida está hecha de instantes, y generalmente valoramos más los que pasamos con personas que nos inspiran, alegran, motivan, enseñan, apoyan. ¿De qué manera puedes estar más cerca de quienes son pilares en tu desarrollo personal? ¿Cómo puedes ser una persona así para aquellos que quieres? Elige con sabiduría. Visualiza con la mayor claridad posible lo que deseas -haz un collage que te ayude a visualizar con recortes de revistas, lluvia de palabras, o a través de un programa de diseño-, desarrolla un plan en pequeños pasos -una escaleta del proceso-, e incluso ponte fechas límites.

2. Un salto de fe
Nadie nos garantiza que este año termine la pandemia, o que ya no perdamos seres queridos, o que los problemas dejen de existir. Pero es la fe en que mientras salga el sol tendremos la fortaleza para enfrentar las altas y bajas d ela vida lo que nos permite mantenernos con esperanza, amor, y caridad.
Bendiciones de Amor, Gracia y Trascendencia
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Gracias.