@raalkivictorieux, Ra’al Ki Victorieux, maestra sanadora
En El Kybalion se desarrollan y explican en detalle los siete principios herméticos, cada uno de los cuales ofrece una perspectiva profunda sobre la naturaleza del universo y su relación con la mente y el espíritu. Los principios abordados incluyen el Mentalismo, la Correspondencia, la Vibración, la Polaridad, el Ritmo, la Causa y Efecto, y el Género. Cada uno de estos conceptos es explorado, revelando su influencia en la percepción y en la capacidad de transformar la realidad a través del pensamiento y la conciencia.
Este libro se atribuye al mítico maestro egipcio Hermes Trimegisto, el tres veces grande, es un texto hermético que presenta siete principios o axiomas: Hermes fue el dios griego de la sabiduría, los egipcios lo adoraban con el nombre de Toth. Fundó la astrología, la alquimia y la filosofía hermética, que responde a muchas preguntas con relación al universo y la vida.
1. Mentalismo. El Todo es mente; el universo es mental. El Todo es el conjunto totalizador. Nada hay fuera del Todo.
2. Correspondencia. Como es arriba, es abajo; como es adentro, es afuera. Afirma que este principio se manifiesta en los tres Grandes Planos: el Físico, el Mental y el Espiritual.
3. Vibración. Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.
4. Polaridad. Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.
5. Ritmo. Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación.
6. Causa y efecto. Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley.
7. Genero / Generación. El género existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos. En el plano físico es la sexualidad y de la unión de las dos polaridades surge la creación, la generación. Pero en el núcleo mismo de lo que llamamos materia, se manifiesta este principio en forma de atracción y repulsión de partículas subatómicas, creando el universo material que conocemos.

Mentalismo
El Todo es mente; el universo es mental. El Todo es el conjunto totalizador. Nada hay fuera del Todo.
Este principio expresa que el universo proviene de la mente del todo, siendo el todo el creador del universo. Cuando se habla del todo, nos referimos a que todo lo que está a nuestro alrededor, cada cosa que podemos y no podemos ver, existe gracias a la imaginación del todo, que es indefinible y puede ser considerado como una mente universal, infinita y viviente. Esto quiere decir que somos reales dentro del universo, pero somos manifestaciones de su mente. También puede entenderse con que el universo que observamos no puede escapar de nuestra propia mente y que todo lo observable y lo vivido es en si mente. Este principio está basado en el concepto del Brahman, la divinidad impersonal en el hinduismo.
Una forma práctica de entender este principio, es reconocer que podemos transformar nuestra vida al cambiar la forma de pensar y percibir la realidad. Vivimos en la mente del todo, cuyos pensamientos crean todo, como creaciones del universo, también somos creadores. De ahí que en algunas películas o libros se hace hincapié en la importancia de “domar” nuestros pensamientos y trabajar con nuestra conciencia. Es recomendable, por ejemplo, la Meditación para Sanar tu Espacio Mental y Espiritual.
Con el desarrollo de la conciencia, se construye el puente, el Antahkarana, que permite a los seres humanos mayor conexión con el todo.
Correspondencia
“Como es arriba, es abajo. Como es abajo, es arriba.”
Este principio plantea la idea de que siempre hay una correspondencia entre las leyes de los fenómenos de los diferentes planos del ser y la vida.
Establece que hay armonía entre el plano físico, el plano mental y el plano espiritual, significa que todos los planos de existencia, están conectados y en correspondencia. El macrocosmos se encuentra en el microcosmos y viceversa: los sistemas solares, las sociedades y la vida en la Tierra reflejan lo mismo.
Es decir, hagamos lo que hagamos en el nivel micro, lo haremos en el nivel macro. Incluso los hábitos más pequeños influyen en nuestro comportamiento. Nuestro mundo exterior, es reflejo de nuestro mundo interior. los pensamientos e imágenes que tenemos en nuestra conciencia comienzan a manifestarse, en muchos casos de manera inconsciente, en nuestras circunstancias externas. De ahí la importancia de cultivar un mundo interior de salud, abundancia, amor propio, y paz.
Vibración
“Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra”
Este principio afirma que todo está en movimiento, que nada permanece inmóvil. Explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de la fuerza, de la mente y aun del mismo espíritu, las que no son sino el resultado de los varios estados vibratorios. Desde el todo, que es puro espíritu, hasta la más pequeña forma de materia, todo está en vibración: entre más alta, más elevada es su posición en la escala. La vibración del espíritu es de una intensidad infinita; tanto, que prácticamente puede considerarse como si estuviera en reposo, de igual manera que una rueda que gira rapidísimamente parece que está sin movimiento. Y en el otro extremo de la escala hay formas de materia densísima, cuya vibración es tan débil que parece también estar en reposo.
El reino mineral, las rocas y metales, están en movimiento, aunque no sea perceptible al ojo humano. De la misma manera, el reino vegetal, animal y humano, también está en constante movimiento. Vibramos a nivel molecular y atómico. Nada descansa, todo se mueve, todo vibra. Este principio sería equivalente al concepto del flujo del qì (en el taoísmo) o el prana (en el hinduismo).
“Si quieres entender el universo piensa en términos de energía, frecuencia y vibración”.
Nikola Tesla
La Sanación Pránica es conocimiento espiritual y de salud, y una de las disciplinas en sanación alternativa, que enseña a percibir e incidir en la energía pránica, que está en el todo.
Ser conscientes de nuestra vibración es no sólo aprender a reconocer nuestro cuerpo energético -chakras, aura-, sino también la importancia de nuestras emociones y vibraciones, que constantemente lanzamos alrededor, como si fuéramos una estación de radio. Mientras más luminosas, positivas y pacíficas sea nuestra vibración, irradiaremos una energía positiva que regresará a nosotros. Es posible que lo hagamos de forma voluntaria, y nos “programemos” para pensar, asumir que tendremos un buen día, relaciones agradables, y éxitos. Nuestra actitud puede influir en que nuestro deseo sea concretado. Si por el contrario, irradiamos vibraciones negativas, de rencor, enojo, crítica severa, muy probablemente, eso será lo que recibiremos.
El principio de vibración también es tocado por la ley de atracción, refiriéndose a él cuando dicen que el pensar de manera positiva atrae cosas y circunstancias positivas. También funciona de manera inversa; pensar de manera negativa atrae circunstancias negativas.
También recuerda que tus palabras tienen poder, por lo tanto, evita decir “no puedo” (ponerte en situación de impotencia), y mejor afirma “no quiero”, o “elijo no hacerlo”. De esa manera, conservas tu poder personal, al tomar responsabilidad, y aprender a aceptar lo que deseas, y rechazar lo que no.
Polaridad
“Todo posee su par de opuestos, todo es doble. Lo semejante y lo antagónico son lo mismo. Los opuestos iguales en naturaleza, pero diferentes en grado”
Este principio incorpora la verdad de que todas las cosas manifiestas tienen «dos lados», «dos aspectos», «dos polos», «un par de opuestos», iguales en naturaleza pero con múltiples grados entre los dos extremos, distintos en polaridad, idéntico en naturaleza, ambos se atraen y se armonizan en el equilibrio del cosmos.
La polaridad mantiene el ritmo de la vida. Conocemos la existencia de algo por el contraste de su opuesto. Así encontramos:
- luz-oscuridad
- amor-odio
- espíritu-materia
- vida-muerte
- bien-mal
- vigilia-sueño
- valor-miedo
- alegría-tristeza.
Los opuestos se presentan siempre en el mismo elemento. El principio de polaridad funciona a lo largo de una escala vibratoria de grados que va de lo positivo a lo negativo, siendo lo positivo de naturaleza superior a lo negativo.
Este principio sería equivalente al concepto del yin y yang (en el taoísmo).
Cuando aceptamos el principio de polaridad, podemos con mayor facilidad aceptar por igual las cosas negativas y positivas. Podemos pensar en los contratiempos como un punto de inflexión que nos impulsa hacia el éxito y la prosperidad. En los peores momentos, hay que recordar que después de cada noche sombría sale el sol.
El principio de polaridad afirma que las cosas absolutamente opuestas o son tan diferentes. Por ejemplo: El este y el oeste pueden diferir para la persona que va de excursión, sin embargo, el nombre de la dirección cambia a medida que se desplaza. Alto y bajo describen la distancia a la parte superior e inferior. Duro y blando definen la solidez o suavidad de los objetos. Sin embargo, son adjetivos relativos, no absolutos, son parte de una escala. El agrado está en el mismo espectro que el agrado. Se trata de aprender a reconocer lo relativo que son los adjetivos cuando se trata de polaridad. Amor y odio se parecen porque se relacionan con el apego que sentimos por quienes nos dañan o cuidan, sin embargo, no existe el bien o mal absoluto. Si tienes miedo, o un mal hábito, intenta cultivar el valor, o un buen hábito contrario al que deseas eliminar. Es decir, no sólo reconozcas el principio hermético, sino aprende formas de aplicarlo activa y positivamente.
Ritmo
“Todo fluye y refluye, todo avanza y retrocede, todo se mueve como un péndulo, la medida de su movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda ”
Este principio va unido al principio de polaridad. Siempre que haya una acción habrá una reacción, un avance y un retroceso, una ascensión y un descenso. Y esta ley rige para todo; soles, mundos, animales, mente, energía, materia. Se manifiesta en la creación como en la destrucción de los mundos, en el progreso como en la decadencia de las naciones, en la vida y, finalmente, en los estados mentales del hombre. Nos indica que no importa que tan mal esté tu vida, puede mejorar. Todo fluye y refluye. No siempre podemos ganar ni perder, porque debe existir un balance, pues no todo perdura, al contrario, todo cambia, todo vibra, fluye y refluye.
Este principio sería equivalente al concepto del flujo del qì (en el taoísmo) o el prana (en el hinduismo).
Causa y efecto
“Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa. Todo sucede de acuerdo a la ley. La suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la Ley”
Este principio afirma que todo efecto tiene su causa, y toda causa su efecto. Nada ocurre casualmente. La suerte es una palabra vana. Este principio encierra la verdad de que la casualidad es sólo un término que indica la existencia de una causa no reconocida o percibida; que el fenómeno es continuo, sin soluciones de continuidad.
La causa y el efecto residen meramente en los sucesos. Un suceso o acontecimiento es lo que viene, llega u ocurre como consecuencia o resultado de un acontecimiento o evento anterior. Ningún acontecimiento crea otro, sino que no es nada más que el eslabón precedente en la gran cadena coordenada de sucesos que fluyen de la energía creadora del todo.
Este principio sería equivalente al concepto del flujo del qì (en el taoísmo) o el prana (en el hinduismo).
Este principio sería equivalente al concepto del karma (en el hinduismo y el budismo) o el concepto de pratītya-samutpāda (del budismo).
Este principio es una herramienta poderosa para lograr un efecto dominó positivo. Si sembramos buenas acciones, eso desencadenará acontecimientos positivos en nuestra vida.
Género
“El género existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos. En el plano físico es la sexualidad.”
El principio de género es totalmente en su sentido hermético, y el sexo es la acepción terrenal aceptada del término, aunque no son lo mismo.
El principio establece que no todos los seres son iguales, se distinguen en su género, y los géneros se buscan para continuar existiendo. Que se requiere de los diversos géneros para mantener la vida, y que los géneros se reflejan unos en otros y son iguales en correspondencia. La palabra española «género» deriva de la raíz latina que significa ‘concebir, procrear, generar, crear, producir’.
Un momento de consideración sobre el asunto demostrará que esa palabra tiene un significado mucho más amplio y general que el término sexo, pues este se refiere a las distinciones físicas entre los seres machos y hembras. Este principio sería equivalente a unos de los conceptos presentes dentro del yin y yang (en el taoísmo), o las doctrinas hinduistas de shakti y prakriti (lo femenino) y el púrusha (lo masculino).
La creación puede existir en planos distintos a lo sexual o físico, podemos crear emociones, ideas, obras de arte: música, pintura, arquitectura, etc. El principio de generación nos recuerda que podemos crear e incidir en la realidad.
En conclusión, El Kybalion, atribuido a Hermes Trimegisto, presenta los siete principios herméticos que nos recuerdan la importancia de nuestro mundo interior y conciencia, para transformar la realidad.
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