@eshuertajavier
Con un acervo actual de más de 45000 libros que descansan en su interior, la biblioteca Palafoxiana se consagra no solo como uno de los recintos más bellos sino también como la más antigua de América.

Fundada un 5 de septiembre de 1644, por el obispo Juan de Palafox y Mendoza, la hoy llamada “biblioteca Palafoxiana” en la Ciudad de Puebla (México), comenzó su historia con la modesta cantidad de cinco mil libros, fortuna personal del mismo Palafox al Seminario de San Juan (hoy extinto), bajo la estricta orden de que este acervo no solo fuese de uso exclusivo del clero, sino también de cualquiera que quisiese estudiar o instruirse en alguno de los más diversos temas de los volúmenes que conformaban su colección, acto verdaderamente altruista para su tiempo.
Fue aprobada bajo cédula real del papa Inocencio X, tres años después de su creación, y reconfirmada al año siguiente por el mismo. La biblioteca fue engrosando, con el paso del tiempo, la cantidad de volúmenes acogidos en su seno. Motivo por el cual, en el año de 1773, el obispo Francisco Fabián y Fuero, mandase a levantar los dos pisos más de su estantería de maderas finas mezcladas con algunas de la región, y ornamentada con elementos alegóricos europeos, entre los que destacan un óleo de la Madonna de Trapani, inspirada en modelos renacentistas.
La biblioteca posee un acervo de lo más variopinto; ya que pueden encontrarse desde libros de derecho canónigo, oratoria, escolástica, estética, mística, física, matemáticas, geografía, gramática, historia natural, poética y diccionarios. Con el paso de los años y debido a diversas situaciones históricas fue agregando a sus filas, bibliotecas personales de la orden Jesuita, cuando estos fueron expulsados en el año de 1767 por órdenes de Carlos III; de igual forma y siguiendo el ejemplo de su antecesor, Fabián y Fuero, tuvo a bien donar su biblioteca personal, entre otros.
Quizá una de las donaciones de las más interesantes es la realizada por el también obispo Manuel Fernández de Santa Cruz, quien publicara la Carta Atenagórica y la respuesta a Sor Filotea de La Cruz, escritas por Sor Juana Inés de la Cruz, la primera como una crítica a los sermones de Antonio Vieira, con el afán de proponer nuevos rumbos discursivos entre las políticas eclesiásticas de su tiempo, y la segunda, cartas escritas por el mismo Santa Cruz bajo el seudónimo femenino de Sor Filotea y dirigidas a Sor Juana Como respuesta a la carta primeramente citada.
Obras de tan gran calado histórico, así como de diversas lenguas entre las que destacan el inglés, alemán, portugués, latín, griego, caldeo árabe y hebreo entre otros, reposan junto con 9 incunables, de los cuales el más antiguo es -en nueve tomos-, la Historia de Heródoto, el cual fue impreso en 1473, le sigue en antigüedad, La ciudad de Dios de San Agustín de 1475. La Crónica de Aragón de Fabricio de Vagad y la Crónica de Núremberg de Hartmann Schedel la cual se distingue por tener varios de sus grabados iluminados a mano, lo que aumenta la belleza visual de esta obra. Los restantes son las Obras de Angelo Politani, el Tratado de las Fiebres de Francisco de Bobio, Summa Total de San Antonino de Florencia, Sermones de Jacobo Vorágine y Sermones de Temporada y de Santos de Peregrino. Sin embargo, los demás libros también son de una belleza y de un valor incomparables. Además, la Biblioteca Palafoxiana cuenta con obras como De humani corporis fabrica de Andrés Vesalio, el Atlas de Gerardus Mercator, El Quijote de Miguel de Cervantes, la Monarquía Indiana de Juan de Torquemada y las Fábulas de Jean de La Fontaine. Hoy en a 377 años de su creación, la biblioteca Palafoxiana no deja de sorprendernos, maravillarnos, y de inspirarnos en la divulgación del conocimiento.
👋 Saludos fraternos y hasta pronto. Espero que te haya gustado este artículo. Te agradezco un like, comentario, o compartir. También te invito a adquirir los libros de Atma Unum en este link: https://www.amazon.com/stores/Raal-Ki-Victorieux/author/B0827RP88K
Be First to Comment