El cortometraje “¿Bailamos?” de JAF Producciones, es protagonizado por Malena Anguiano Sorge y José M. Anguiano. Risas de fondo se escuchan cuando el padre afirma a su hija: “Si trabajas mucho, cuando crezcas, podrás conseguir un buen trabajo, con un buen sueldo, estable, donde no te tengas que preocupar más por el dinero.” Parece ser que la niña sólo escucha a su padre, pero el padre sí atiende a esas risas sarcásticas, de tal forma que poco a poco va suavizando su discurso. Cuando la niña le pregunta: “si hago lo que me dices, en vez de lo que me gusta, estaré más contenta?” El padre duda. Le afirma “Sí”, y risas después rectifica: “Bueno, a lo mejor no”. El video termina con padre e hija bailando, y textos sobre la imagen que afirman que es importante vivir cada día y jugar.
La descripción del trabajo en la página web del video dice: “El propósito de este vídeo es recordar a los padres sumergidos en una dinámica cultural de trabajo y consumo, que los niños son niños, y que deben jugar y disfrutar su niñez y apoyarlos en sus metas y sus sueños y por supuesto… jugar con ellos. La obsesión por procurarles lo mejor, nos puede cegar y hacernos olvidar las cosas que dan sentido a nuestra vida, transmitiéndoselo también a ellos”.
Trabajo y éxito
Seguramente has escuchado muchas veces “Trabaja más duro y lograrás el éxito”. ¿Esto es un mito? Desde la infancia, los padres y la sociedad nos hablan del trabajo duro. De tal forma que cuando tenemos un fracaso como no lograr una promoción, nos culpamos… Tal vez no pusimos suficiente esfuerzo, si hubiéramos podido trabajar más duro, hacer más dinero, lograr más éxito… Si el trabajo duro tuviera una relación directa con el éxito (al menos éxito financiero), entonces los trabajos mejor pagados serían aquellos que requieren más esfuerzo. En realidad es al contrario. Muy a menudo, el trabajo más intenso (a veces incluso arriesgando la vida) es realizado por trabajadores con bajos salarios. Sin embargo, persiste esta “programación subconsciente”, que impide que veamos la imagen completa, incluyendo los otros factores (además del trabajo) que llevan al éxito.
El éxito involucra tanto esfuerzo Yin (interno) como Yang (externo). Yin y Yang son dos lados de la misma moneda. Ambos están afectados por la calidad y cantidad de nuestro Prana (fuerza vital). Las típicas actividades yang en negocios son realizar mercadeo, ventas y las cosas que son externas y necesarias para el crecimiento de una empresa. Las típicas actividades yin tienen que ver con el tipo de semilla que nuestra empresa siembra (lo interno). Existe mucho poder en Yin, podemos ser conscientes de ello a fin de encaminar este poder para hacer nuestra vida más fluida y fructífera.